La Federacion de Entidades de Autoservicistas, sostuvo que la aplicación de esta tarjeta impulsada por la Secretaría de Comercio Interior “además de ser excesiva en cuanto a la facultad reglamentaria que otorga la Constitución para el ejercicio del comercio, traería como consecuencia distorsiones perjudiciales a distintos sectores económicos y sociales”.
Para este sector, la iniciativa implica una violación a la Ley de la Competencia, “ya que el empleo de una única tarjeta para ese sector y la eliminación de las demás, implicaría un direccionamiento de los consumidores para que concreten sus compras en las grandes superficies comerciales en detrimento de los demás comercios minoristas, lo cual es injusto y contrario a disposiciones legales vigentes”.
“Nuestra prédica siempre ha sido la de acompañar las iniciativas para contener el alza de precios, pero también exigir a los proveedores que adopten un criterio similar, aunque ahora debiera moderarse la insoportable presión fiscal y el gasto público que inciden en la inflación cada vez más creciente, y no atacar los efectos mediante estos artilugios como la implementación de la tarjeta única para las estructuras comerciales monopólicas, ya que esta decisión sólo serviría como un paliativo circunstancial en lugar de contribuir con soluciones de fondo lo cual sería proceder en forma correcta para arreglar esta grave situación”, explicaron.
Por otro lado, la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa) respaldó la iniciativa del Gobierno de lanzar una tarjeta para la compra de productos en esos canales comerciales, en contraposición a la Federación de Almaceneros.