“Queremos rebatir esa idea”, destacó el Presidente y marcó que el acceso a la marihuana estará disponible únicamente para aquellos residentes en Uruguay mayores de 18 años que se registren en una base de datos con las que se controlará la cantidad mensual de droga que compran.
Mujica puso especial énfasis en advertir que la idea de la norma es “no joder” a los países vecinos con la regulación estatal, y que “se usarán clones” para rastrear la sustancia que se producirá en Uruguay en base a licencias que el Estado otorgará a privados.
“No va a haber una venta mayorista que pueda joder a los vecinos. Tenemos que ser muy cautos con eso”, expresó.
A días de que se apruebe la ley que también permitirá que usuarios de la droga cultiven marihuana en sus hogares, Mujica explicó que la marihuana expendida bajo licencia estatal podrá ser “identificada molecularmente”.
“Queremos reproducir siempre la misma, por reproducción vegetativa, con lo que se puede sacar millones de plantas similares, con el mismo código genético”, expresó, apuntando que ese sistema permitirá una mejor identificación y control de la droga que produzca su país.
Además, apuntó que es el modo con el que su país “ya trabaja con los eucaliptus”.
Consultado sobre los orígenes de la norma, el mandatario precisó que “es la regulación de un mercado que ya existe independientemente de nuestra voluntad”.
“Partimos de lo siguiente: así como está la cosa se lo dejamos regalado al narcotráfico. Y el narcotráfico tiene efectos más destructivos que la droga, porque nos pudre toda la sociedad”, argumentó Mujica en favor de la ley.
“Nosotros queremos robarles el mercado, pero con la vía represiva no alcanza”, aseveró, y dejó en claro que tiene la intención de “dar marcha atrás” con la iniciativa “si de pronto la realidad nos demuestra que estamos equivocados”.
El Senado uruguayo debatirá el próximo martes el proyecto de ley de regulación de la marihuana, que prevé que mediante un sistema de licencias a privados el Estado provea a usuarios de la droga, siempre y cuando sean residentes mayores de 18 años y se registren.
Está previsto que una importante movilización rodee el Palacio legislativo en apoyo a la iniciativa del gobierno de Mujica, y sus impulsores la convocan bajo la consigna de “la última marcha con la marihuana ilegal”.
El proyecto prevé la creación de un organismo encargado de coordinar las tareas estatales de regulación normativa, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), que también tendrá a cargo las respuestas médicas a los usuarios que sobrepasen el cupo mensual.
El cupo de compra a través de las farmacias habilitadas para la venta será de 40 gramos, que se podrán adquirir a un precio “de mercado”.
Además, la ley prevé el autocultivo de hasta seis plantas con un máximo de cosecha de 480 gramos, y la posibilidad de formar clubes con membresía de entre 15 y 45 socios, con un número de plantas proporcional de hasta 99.
De acuerdo al texto de la norma, se podrá cultivar también con fines científicos y de uso medicinal, y se habilita la producción del cannabis no psicoactivo conocido como cáñamo industrial.