Sin tanta repercusión y convocatoria por las redes sociales, la manifestación contó con una adhesión inferior a otras marchas. La agrupación macrista La Solano Lima, culpó al accionar de “los blogueros Luciano Bugallo y Yamil Santoro, entre otros, que fueron candidatos y como sacaron pocos votos (en las recientes elecciones), se borraron”.
La marcha fue convocada por sectores vinculados con el peronismo PRO, el espacio que lidera Elisa Carrió y algunos blogueros vinculados a la Sociedad Rural.
Con algunas banderas argentinas y varios carteles, algunos manifestantes expresaron sus diferencias con las políticas del Gobierno nacional y se sacaron fotos con las figuras que participaron de la marcha, entre ellos, el periodista de TN, Guillermo Lobo.
Por Twitter, el fracaso del 8N generó controversia entre los principales organizadores por las redes sociales y cruzaron acusaciones, ya que el nuevo 8N no contó con el apoyo de políticos opositores de forma explícita y la marcha tuvo una escasa convocatoria.
Además, no faltaron las burlas por los pocos manifestantes y la falta de organización.