Según la televisión oficial, el juez Ahmed Sabri, que preside la corte, anunció la nueva fecha después de tener que levantar en dos ocasiones la sesión debido al alboroto que reinaba en la sala y tras la petición de más tiempo hecha por los abogados de la acusación.
Antes, había trascendido que la decisión se tomó porque Morsi se negaba a ponerse el uniforme de acusado, como parte de su negativa a reconocer la legitimidad del juicio. La primera sesión del juicio, que había comenzado con dos horas de retraso, duró apenas una hora.
“Soy el doctor Mohammed Morsi, el presidente de la República”, atinó a decir, en su primera aparición pública desde que lo derrocó el ejército, el pasado 3 de julio. “Este tribunal es ilegal”, agregó.
Tras la suspensión del juicio, Morsi fue trasladado a la cárcel de Burg al Arab en Alejandría.
El primer jefe de Estado elegido democráticamente en Egipto, que estuvo apenas un año en el poder y que se encuentra detenido en un lugar desconocido desde su derrocamiento, fue trasladado al lugar en helicóptero.
El ex mandatario está procesado junto con otros catorce dirigentes de los Hermanos Musulmanes -agrupación declarada ilegal por las actuales autoridades- por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes y en los incidentes ocurridos en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya el 5 de diciembre de 2012.
Los acusados podrían enfrentar la pena de muerte o cadena perpetua si son declarados culpables.
Los otros inculpados, entre ellos el vicepresidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ) -brazo político de la Hermandad-, Esam al Arian, y el miembro de su Ejecutiva Mohamed Beltagui, llegaron a la corte en vehículos blindados y entre grandes medidas de seguridad.
Siete de los catorce responsables de la cofradía inculpados en este proceso no asisten a la audiencia ya que se encuentran todavía prófugos de la justicia.
El tribunal encargado de juzgarlos es la Corte Penal de El Cairo, presidida por el juez Sabri, y el proceso se desarrolla en la Academia de la Policía por motivos de seguridad. Allí también fue procesado el ex dictador Hosni Mubarak, cuya salida del poder se produjo en 2011, tras el estallido de la “primavera árabe”.
El depuesto presidente no reconoce la autoridad del tribunal, por lo que su equipo legal asiste a esta primera sesión solo como observador, pero no para defenderlo.