El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, había comunicado en una cadena radial y televisiva, que el presidente se encontraba “en buena condición física”, pero no había precisado cuándo había ocurrido la operación.
Jaua explicó que durante la intervención se “realizó la extracción total de la lesión pélvica diagnosticada” y que también fue extirpado el “tejido circundante” a la formación, sin que se presentaran “complicaciones” en los órganos cercanos.
En la noche del último día de febrero, Chávez le comunicó a sus seguidores que se encontraba bien. “Muy buenas noches, mis queridos compatriotas! Aquí voy, levantando vuelo como el Cóndor! Les mando todo mi amor supremo! Viviremos Y Venceremos”, escribió el mandatario en la red social cerca de la medianoche.
Ante el silencio del gobierno venezolano, revelaciones extraoficiales sobre la salud del presidente daban a entender que no estaba en buenas condiciones.
“Es totalmente inútil cualquier intervención en el caso de Hugo Chávez. La enfermedad está totalmente diseminada”, expresó en su cuenta de Twitter el médico venezolano residente en Miami José Rafael Marquina, que sigue de cerca la nueva internación del presidente bolivariano. Además, anticipó que el presidente debería comenzar nuevamente quimioterapia “la semana próxima”.