Tras el anuncio oficial del vocero presidencial Alfredo Soccimarro, ahora resta esperar por la operación que se le practicará a Cristina Fernández el miércoles de la semana que viene, en la cual se le extirpará el tumor cancerígeno en la tiroides.
Tras el anuncio oficial del vocero presidencial Alfredo Soccimarro, ahora resta esperar por la operación que se le practicará a Cristina Fernández el miércoles de la semana que viene, en la cual se le extirpará el tumor cancerígeno en la tiroides.
La sorpresiva noticia conmovió al país en pleno fin de año, y enseguida se despertaron dudas sobre la gravedad del estado de salud de la presidenta. Aunque con el correr de las horas quedó en claro que la operación no reviste gravedad, ya que el cáncer fue detectado a tiempo y no manifiesta metástasis, por lo cual todo se realizará en tiempo y forma.
El carcinoma papilar en el lóbulo derecho de su glándula tiroides es un tumor canceroso que se le detectó a la presidenta el pasado jueves, tras un control de rutina en el Instituto de Diagnóstico Maipú, en Olivos. Se trata de un tipo de cáncer bastante frecuente en mujeres mayores de 45 años y con una alta tasa de supervivencia.
En ese sentido, y tras realizar los estudios correspondientes, se llegó a la conclusión que no se requería de una intervención de extrema urgencia, por lo que la mandataria pudo viajar a Río Gallegos a pasar Navidad con su familia. Lo que se decidió fue programar la operación para el miércoles de la semana que viene (4 de enero) en el Hospital Austral de Pilar, la cual estará a cargo Pedro Saco, jefe de cirugía de esa institución, y además titular del servicio de cabeza y cuello del Instituto de Oncología Angel Roffo de la UBA.
Se informó que a partir del miércoles próximo, la presidenta solicitará una licencia médica de veinte días, y entonces en ese lapso de tiempo será el vicepresidente Amado Boudou quien ejerza el máximo poder en el ejecutivo nacional.
Scoccimarro informó que “se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”, lo cual llevó tranquilidad.
Lo llamativo de la noticia es que en los últimos años, varios mandatarios latinoamericanos han pasado -o están pasando- por una situación similar. El paraguayo Fernando Lugo, el venezolano Hugo Chávez y los brasileños Lula da Silva y Dilma Rousseff se vieron afectados también por distintos tipos de cáncer, los cuales han sido -y están siendo- tratados, con evolución favorable.