Javier Milei y la promesa a las petroleras
Javier Milei y la promesa a las petroleras
Más allá de que Toto Caputo decidió postergar hasta marzo la actualización de la carga impositiva, las petroleras y refinerías igual aumentaron entre un 9% y un 15% las naftas y el gasoil y avisaron que seguirán haciéndolo con la pretensión de llevar el precio de los combustibles en los surtidores al valor internacional que les prometió el presidente Javier Milei.
“Los precios de los combustibles en Argentina están un poco retrasados todavía”, le explicó a Letra P el ejecutivo de una petrolera, aunque anticipó: “Si una de las compañías aumenta la nafta, estaremos todos viendo si lo convalida el mercado y aumentaremos”.
La sucesión de aumentos comenzó con un 30% en diciembre, otro 25% en enero y la actualización de los dos impuestos que la gestión anterior no hacía desde julio de 2021 y que debía ajustarse este 1° de febrero. Pese a que la administración mileísta decidió que esa carga impositiva recién impacte el 1° de marzo; este jueves, en algunas estaciones de servicio, la nafta súper pasó de $755 a $852, la premium de $846 y a $1001 y el gasoil premium de $999 a $1068.
Amparadas en que la ley ómnibus elimina la obligación de autoabastecimiento, el objetivo de las petroleras y las refinerías es llevar el precio de la nafta súper por encima de los $1.000. Por el momento, la única traba para hacerlo es la caída del consumo de las naftas y del gasoil, que ronda el 20% de promedio en el país.
Viento de cola para la mega inflación, el empresariado del sector petrolero evalúa que el consumo debería volver a crecer a partir de la cosecha de la soja y la logística posterior; para recién ahí volver a subirse el precio de las naftas y el gasoil.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo ya les garantizó que los combustibles van a estar a precio internacional, de modo que las petroleras tengan libertad para importar en caso de que haga falta y no pierdan plata. Argentina importa principalmente gasoil, aunque también naftas de buena calidad para mejorar el producto premium. Según la página dolar petroprice, el precio medio de la gasolina en el mundo es de u$s1.29 por litro.
En Argentina cuatro empresas manejan más del 90% del mercado de los combustibles: YPF, con el 57% del mercado, Raizen-Shell 20%, PAE-Axion 14% y Trafigura-Puma con el 7%. Además de las refinerías menores Gulf y DAPSA.
Todos forman parte del Club del Petróleo que reúne a los líderes de la industria de hidrocarburos y que preside Alejandro Bulgheroni, titular de Pan American Energy (PAE), controlante de Axion Energy y con una participación de casi el 15% en el mercado de las naftas.
La familia Bulgheroni apoyó la campaña de La Libertad Avanza. La esposa de Bulgheroni, de nombre Bettina, aseguró que “está dando la batalla para apoyar al presidente Milei”. Fue una de las figuras de la contracumbre que armó el libertario contra el Coloquio de Idea en plena campaña hacia la Casa Rosada.
El otro capitán de la industria petrolera es Paolo Rocca, el CEO del Grupo Techint que controla Tecpetrol, líder de la producción de gas en Vaca Muerta. En una pulseada con Mauricio Macri, Rocca se quedó con el premio mayor al ubicar a Horacio Marín como presidente de YPF, la empresa con participación accionaria estatal.
Marín asegura que el precio de la nafta estaba pisado hace 20 años y cuestionar que quienes viven en el país se hayan acostumbrado a "combustibles regalados". El titular de YPF considera que la nafta debe valer un dólar más impuestos, que significa entre un 25% o un 30% más de su precio actual. Por lo que la nafta súper debería venderse por encima de los $1.000.
El precio de los combustibles está compuesto por variables como el precio del petróleo, el costo de refinación, la cotización del dólar, los impuestos y el valor de los biocombustibles para el corte. La depreciación del peso del 54% y el salto cambiario del 118% provocados por el Caputazo llevaron el dólar de $366 a $800. En tanto, el precio de la nafta sigue sin freno desde noviembre, cuando ya había aumentado con la devaluación de Massa.
En el país existen unas 5.200 estaciones de servicio. La desregulación del precio les mejoró la rentabilidad del negocio, que había caído con el retraso del precio de la gestión anterior; pero la baja del consumo es una amenaza. La cuenta es sencilla: se quedan con el 10% de la venta y de ahí pagan todos los gastos. El 60% de los costos fijos son para el pago del personal, cuyo sueldo básico ronda los $540.000, mientras discuten paritarias mes a mes.