El choque de dos formaciones en la línea San Martín, con un saldo de al menos 60 personas heridas, expuso la falta de inversión en el sistema ferroviario por parte del Trenes Argentinos, la empresa estatal que controla Toto Caputo y que Javier Milei mantuvo paralizada dos meses antes de nombrar autoridades y luego de despedir al 20% del personal.
El directorio de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) es presidido por Luis Adrián Luque, exconcejal en San Miguel por el partido de Sergio Massa y con llegada al jefe de Gabinete, Nicolás Posse. El vicepresidente es Matías Galparsoro, un hombre de Florencio Randazzo. El tercer funcionario del directorio de la empresa estatal es Javier Hibbert, quien acompañó la gestión de Mauricio Macri.
SOFSE debe garantizar el funcionamiento de la línea y el control está a cargo de la Comisión Nacional de Transporte (CNRT), en la que Milei nombró a Edgar Pérez, ex secretario de Transporte en Córdoba. El gerente la línea San Martín es Hernán Alberto Tuppo.
Trabajadores del ferrocarril marcaron cuál es la realidad del sistema ferroviario: "Los trenes van saliendo con lo que hay, porque no existen interlocutores con poder de decisión".
Sistema precario y falta de sin inversión
Fuentes ferroviarias confirmaron que hubo una falla humana de un auxiliar de la estación Palermo, al liberar una sección de la vía al tren de pasajeros; pero atribuyen el accidente al abandono en el arreglo del material rodante, controles básicos de seguridad y mantenimiento de la infraestructura.
El robo sistemático de cables desactivó el sistema de señales visuales, semáforos por la que se guían los conductores. La línea San Martín está funcionando -denuncian el personal ferroviario- con el sistema de autorización de uso de vías, mediante auxiliares que ejerce el control manual y por radio con el maquinista. De una garita a la otra se van liberando tramos de vías, para que avancen los trenes.
Fuentes consultadas por Letra P precisaron que el auxiliar de la estación de Palermo no advirtió que la máquina y el furgón de operaciones sin pasajeros seguía en ese tramo de la vía y habilitó al tren de pasajeros N° 3353, provocando la colisión.
“Fue un error humano, de falta de experiencia del auxiliar que no chequea el mensaje que le va a transmitir al maquinista, en un contexto de problemas de abandono en la operación de la línea, sin mantenimientos de material rodante y menos de las vías”, aseguró la fuente ferroviaria.
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Choque de trenes en la era Javier Milei
El sistema de liberación de tramos de vías tiene tres instancias: el señalamiento automático que no funcionaba hace tiempo; la modulación por radio en la que participan las dos estaciones que limitan el tramo y el conductor que ingresa; y la habilitación de uso de vía mediante un talonario que entrega el propio maquinista al final de la sección que acaba de trasponer.
Javier Milei sabía del robo de cables
“Es muy triste ver lo que sucedió en la línea San Martín. La decisión de lograr el déficit cero por parte del presidente Milei genera estos resultados. La desinversión llevada adelante en estos cinco meses en Trenes Argentinos trae consecuencias inmediatas. Obras abandonadas, que eran fundamentales para la seguridad operacional y que ponen en riesgo constante a los servicios ferroviarios; al igual que el freno de las licitaciones para el mantenimiento de locomotoras y la no provisión de cables de señalamiento”, dijo Martín Marinucci, el también massista ex presidente de Trenes Argentinos.
Marinucci advirtió que "el Gobierno sabía desde hace 10 días que faltaban los cables", pero la administración libertaria "está abocada exclusivamente al despidos de 3.000 trabajadores con 10 y 20 años de experiencia,
La línea San Martín funciona con locomotoras diésel que compró Randazzo en China. De las 24 asignadas, solo funcionan 12; el resto están paradas por falta de repuestos y porque no hay plata para services y reparación. Ese servicio lo tendría que hacer realizado la empresa Motora, que tiene la planta en la localidad de Mechita, partido bonaerense de Bragado.
Randazzo mantiene cierto control sobre el funcionamiento de los trenes. En abril, Marcelo Krajzelman, un abogado de su equipo asumió la presidencia de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF).
Destrucción del sistema de ferrocarriles
"El sistema de trenes argentinos no existe más. Hay una ignorancia y persistente negación de lo que está ocurriendo y sólo el tiempo va a demostrar todo lo peor que puede resultar", dijo a Letra P Pablo Martorelli, presidente del Instituto Argentino de Ferrocarriles.
En 2004, Néstor Kirchner quitó por decreto la concesión de la línea San Martín a Trenes Metropolitano del empresario Sergio Taselli por “irregularidades e incumplimiento en la prestación de ese servicio".
En 2022, el Ministerio de Transporte aprobó el llamado a licitación pública internacional para la obra “Diseño y Construcción de la Obra de Renovación de Vías y Señalamiento” de la línea San Martín, Ramal Retiro-Pilar, con un presupuesto oficial estimado en más de 50 mil millones de pesos, financiados con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Nunca fue realizado, al igual que la electrificación entre Retiro y Pilar, deuda histórica anunciada por todas las administraciones.