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El veto y el apriete a gobernadores no frena la ley de tarifas: más de 130 votos

Cambiemos dio quórum en el debate y la oposición garantiza media sanción en Diputados. El peronismo protestó por el calificativo de “populistas” y “demagógicos” que les puso el oficialismo.

Molesto por los calificativos que lanzan los representantes de Cambiemos para criticar el proyecto que morigera los aumentos de las facturas de servicios públicos, el peronismo se encamina a aprobar el proyecto de Tarifas Justas, en una sesión que comenzó con el aporte de quórum por parte del oficialismo y en la que aspira a conseguir un piso de 132 votos a favor de la ley.

 

La jornada de trabajo de Diputados comenzó a las 10.30, en la sesión convocada por el oficialismo para aprobar la ley de Financiamiento Productivo –conocida como Mercado de Capitales-, la ley de Defensa de la Competencia y la ratificación de un acuerdo con Brasil. El peronismo federal y el Frente Renovador aportaron quórum y votos y el debate se cerró casi de manera exprés. 

 

Pasadas las 12.30 el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, dio por finalizada la sesión y anunció inmediatamente el inicio de la reunión especial convocada por la oposición para discutir el proyecto de Tarifas Justas, que impulsan el peronismo federal y el massismo y que acompaña el kirchnerismo.

 

Tal como habían acordado el martes durante la reunión que mantuvieron todos los presidentes de bloque con Monzó, los diputados de Cambiemos se quedaron en sus bancas y enseguida comenzó el debate. El peronismo evitó así la necesidad de reunir el quórum y el oficialismo, a sabiendas de que la oposición tenía número de sobra, decidió agilizar el trámite. La excepción fue Elisa Carrió, quien una vez finalizada la aprobación de la ley de Defensa de la Competencia se fue del recinto. 

 

El presidente de la Comisión de Obras Públicas, el pampeano Sergio Ziliotto, abrió la defensa de la ley con una afirmación que se repetiría en varias oportunidades por parte de los diputados opositores. “Este no es un proyecto de desestabilizadores, de demagogos ni de populistas. La gente necesita que le demos respuestas. Si el Estado no responde, nos corresponde hacerlo a nosotros”, dijo el diputado del bloque Justicialista.

 

 

La protesta continuó en la voz de Diego Bossio, quien remarcó que las alertas por el tarifazo “salieron dentro de la misma coalición gobernante”, cuando “una diputada de Cambiemos dijo que estaba en contra del aumento”, en referencia a Carrió, que ya no estaba en el recinto. “No vamos a permitir que nos digan golpistas. Si quieren debatir las tarifas lo debatimos en el recinto”, dijo Bossio, que apuntó su discurso contra las ganancias que tuvieron las empresas de energía durante el gobierno de Mauricio Macri. Según dijo el ex titular de la Anses, con un aumento del 927 por ciento que tuvieron las tarifas de gas entre 2016 y 2017, las empresas del sector obtuvieron ganancias por 1.032 millones de pesos. En el caso de las eléctricas, con 920 por ciento de aumento en el mismo período, las ganancias treparon a 2.312 millones. Además, señaló que las empresas reparten divididendos. 

 

El oficialismo contraatacó con el presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, quien apuntó contra el kirchnerismo, a quien acusó de haber llevado al país “a la pérdida de soberanía energética”. “Es duro escuchar a aquellos que nos metieron en un descalabro formidable. La presidenta que nos dejó en esta situación y que ahora nos propone una solución, es la que logra unificar a toda la oposición detrás de esa idea renovadora”, dijo el santafesino.

 

 

 

“Demagogia es ir a un debate presidencial, decir que no va a haber tarifazo y después hacerlo”, le respondió el diputado Máximo Kirchner. Y le remarcó que el Gobierno “tiene la suerte de tener una oposición responsable como somos nosotros y no como tuvimos nosotros, que nos dejó sin presupuesto o que avaló el corte de rutas en la Argentina durante más de cien días, o que avaló a las fuerzas de seguridad para que se levantaran y dejaran a los argentinos sin seguridad".

 

Como publicó ayer Letra P, en el peronismo que responde a los gobernadores estuvo hasta último momento abierta la posibilidad de sentarse a negociar con el oficialismo una ley de tarifas que pudiera consensuar las dos miradas. Pero Cambiemos nunca intentó abrir el canal de diálogo. Con Monzó en retirada, el cambio de estrategia se sintió. "No convocaron a nadie a hablar", remarcó un diputado de Argentina Federal, que confirmó que varios diputados recibieron llamados de los mandatarios provinciales, que marcaron diferencias con el proyecto, aunque decidieron dar “libertad de acción” a los diputados, que habían sido los principales impulsores de la ley. Para contener a los gobernadores, los legisladores introdujeron varios cambios en la ley, en especial el punto que preveía una rebaja en el IVA. 

 

"Si nosotros no dábamos quórum (para Mercado de Capitales y Defensa de la Competencia) ustedes no podían aprobar nada", disparó el cordobés Martín Llaryora, también molesto por los calificativos que llegaban desde las bancas de Cambiemos, pocos minutos después de que el peronismo federal hubiera contribuido con su voto, una vez más, a aprobar una ley pedida por el Gobierno.

 

Con el peronismo ya decidido a aprobar el proyecto y Cambiemos resignado, ahora el Gobierno pone sus expectativas en el Senado, donde espera tener mayor capacidad de presión para frenar el proyecto.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Congreso Nacional del PJ se realizó en simultáneo al del Frente Renovador.

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