CRISIS ANUNCIADA

El precio más alto: la caída de Carrefour, empleador top del país

La cadena francesa presentó ante Triaca un proceso preventivo de crisis luego de tres años de balances rojos. Cómo perdió mercado con la competencia y el error clave del negocio.

El Gobierno lo sabía desde hacía algunos días. En la Rosada se enteraron por rumores serios, que terminaron confirmándose cuando los abogados de Carrefour presentaron en la sede del Ministerio de Trabajo el proceso preventivo de crisis. “La empresa está atravesando una situación económica compleja después de tres años de pérdidas. La apertura de este diálogo junto al Sindicato de Empleados de Comercio y el Poder Ejecutivo le permitirá plantear un plan para reimpulsar su crecimiento”, informó la compañía francesa en un comunicado en el que justificó la decisión.

 

En este contexto, la preocupación del Gobierno ha alcanzado niveles importantes por un factor clave: con más de 18 mil empleados totales en 600 locales, Carrefour es uno de los tres empleadores más grandes de toda la economía argentina. Será el propio Jorge Triaca el que deberá en las próximas horas decir si aprueba o no la presentación, que, de ser positivo, permitirá que el supermercado inicie un período de achique de plantilla para ordenarse, que técnicamente podría llegar al 5% de su plantilla (alrededor de 1000 trabajadores), según lo que disponen los concursos.

 

Rami Baitieh, el CEO que comanda la operación en Argentina. 

 

 

Desde el sindicato, también intuían que esto podía ocurrir. De hecho, el propio Armando Cavalieri, secretario general de los mercantiles, lo comentó en el marco de la última discusión paritaria. “Yo sé que la cosa está jodida”, les dijo a los presentes sobre una crisis que era vox populi en el sector, pero que no es reciente y se remonta a varios años de desmanejos internos, sumados a la crisis del consumo que se gestó en el último año de gobierno kirchnerista y en lo que va de la gestión de Cambiemos.

 

La caída de los galos en Argentina tiene algunas aristas visibles: según datos de las consultoras que trabajan por los súper, entre ellas Nielsen, Carrefour perdió en los últimos cuatro años algo más de un punto de participación en la torta del consumo a mano de sus consumidores. Entre 2016 y 2017, los años más duros, la cadena resignó un 0,5% de mercado. Mientras subían otros como Coto y Walmart, y Cencosud (Jumbo y Vea), se mantenía a flote por el negocio de los shoppings. No fue el único que tuvo balances en rojo: hasta La Anónima de Federico Braun, tío de Miguel, el secretario de Comercio nacional, alcanzó el año pasado un balance con malos números.

 

Al frente del barco nacional está Rami Baitieh, un francés que llegó de casa matriz y que ejerció anteriormente en Rumania, Turquía y Polonia. Pero fue éste el último hito de la intervención desde París. Ya el año pasado llegaron al país funcionarios que habían trabajado en Brasil, con el objetivo de auditar las cuentas locales de la compañía, a la luz de los números de impacto por lo negativo. A ciencia cierta, la crisis de los súper es anterior a la crisis M del consumo. En los años K, el boom del consumo permitía disimular los números. Algunos lo lograron mejor que otros. Pero Carrefour tuvo un error garrafal en su estrategia: no funcionó el plan de locales exprés, con el que pretendieron comerle mercado en los barrios a los supermercados chinos. Esa estrategia fallida que se inició cuando los franceses compraron las bocas de expendio de la cadena EKI fue el golpe final al negocio local. En los tres años en rojo, el balance más duro fue el de 2017, con miles de millones de pesos en pérdidas.

 

En este contexto, según confirmaron a Letra P desde Trabajo, habrá el próximo lunes una audiencia con las partes –la empresa y el gremio-, para ver cómo sigue el tema. Desde la cartera laboral agregaron que la firma reconoció que tiene costos más elevados. Se especula en estos momentos en una posible línea de financiamiento que le permita a la compañía reestructurarse y ordenarse. La negociación por parte de Trabajo la comandarán Triaca y Horacio Pitrau, viceministro de Trabajo.

 

 

Toto Caputo y Marcos Pereda.
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