Entrevista. Susana Lázzari

La diputada de Vidal que se inició en el Partido Demócrata y militó para Obama

Nacida bonaerense vivió 17 años en Estados Unidos. Volvió al país y se integró al PRO. En 2015 ayudo al triunfo del intendente  Martínez en Pergamino.  Es una de las referentes de género de Cambiemos.

Susana Lázzari ocupa desde diciembre pasado una de las bancas de Cambiemos en la Cámara Baja bonaerense. Nacida en Pergamino, inició su actividad política en Estados Unidos, donde residió durante 17 años. Militó en el Partido Demócrata, colaboró en la campaña electoral del ex presidente Barack Obama y asesoró a la ex tesorera de Estado y especialista en cuestiones hispanas y de género, Rosario Marín. También tuvo tres hijos y avanzó en su carrera de abogada.

 

Pero un día decidió volver y seguir el camino de la política pública en su país de origen. La historia tiene además condimentos de novela, ya que su regreso significó la vuelta a un viejo amor, su primer novio de quien se había distanciado 30 años atrás. Ahora ambos coinciden en Cambiemos, ya que Daniel Santantonio, su actual secretario y asesor “todo terreno”, es un dirigente de la UCR que participó de la gestión del ex jefe comunal de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez. “Somos la pareja ideal de Cambiemos: él es radical de toda la vida y yo una PRO pura”, dice en tono de broma.

 

Lázzari recibe a Letra P en su oficina del quinto piso del anexo de la Cámara de Diputados, donde sobresale en una de las paredes centrales la foto del Presidente, Mauricio Macri con su banda presidencial. “Me falta la de María Eugenia (Vidal) que me van a enviar en breve” aclara, en tono de simulada disculpa.

 

BIO. Abogada recibida en la Universidad de Buenos Aires, se mudó a Los Ángeles, Estados Unidos, en 1990. Allí trabajó en los estudios Marks & Acalin como especialista en temas de Mediación e Inmigración. Trabajó con la ex tesorera de Estado, Rosario Marín en temas vinculados a la comunidad hispana y a la mujer. En 2007 regresó al país, se incorporó al PRO a través del grupo G25, del que fue su directora ejecutiva. Fue directora de Provincia Microempresas (Banco Provincia) y en 2017 fue electa diputada bonaerense por la segunda sección electoral.

 

 

-Usted se recibió de abogada en la Universidad de Buenos Aires y se fue a vivir a Estados Unidos. ¿Qué motivo esa decisión?

 

-Fue por una situación familiar. Me casé y me fui a vivir a Los Ángeles, ahí tuve a mis tres hijos. Hasta que un día decidimos volver. Después me separé, me reencontré con Daniel, que fue mi novio de mi edad adolescente, cuando vivíamos en Pergamino. Yo tenía 15 años y estuvimos juntos hasta mis 18, cuando me fui a estudiar abogacía a la Ciudad de Buenos Aires.

 

-Una historia de novela.

 

-Si (ríe). Estuvimos como 30 años sin vernos y ahora hace ya cuatro que estamos en pareja.

 

-¿Y el vínculo con la política? Porque antes de viajar a Estados Unidos usted no tenía militancia partidaria.

 

-No, para nada. Yo me fui en 1990 y volví en 2007. En ese proceso me involucré en política, en Los Ángeles, donde estábamos radicados. Porque en Estados Unidos la política no está mal vista como acá. Ahí es muy típico que si tenes hijos que van al colegio te integres a la asociación de padres del colegio. Así me involucre con el Partido Demócrata.

 

 

 

-¿Era escuela pública?

 

-Sí. Hay colegios privados pero es una elite muy pequeña, muy costosos. Por eso llevé a mis hijos a una escuela pública.

 

-¿Enseñanza gratuita?

 

-Sí, no se paga nada, ni siquiera cooperadora, y es de excelente calidad. Te dan los libros, las carpetas, todo lo que precisan los chicos para estudiar.

 

-Y ahí comenzó su vínculo con la política partidaria.

 

-Sí, me empiezo a vincular con personas que ya trabajaban en el Partido Demócrata. Y empiezo a trabajar en lo que se llama "lobby" para los hispanos, todo lo referido a mejorar la calidad de vida de los hispanos en ese país. Y ahí es cuando me relaciono con la gente de Wahshington, con la campaña en su momento de Bill Clinton, después la campaña de Barak Obama y me vinculo con Rosario Marín, quien trabajaba mucho en la temática de género, sobre todo vinculado a la mujer en lugares de poder y toma de decisión. Por eso, cuando regreso al país en 2007 me conecto con el tercer sector, las ONGs, porque yo ya sabía que quería trabajar en política pública.

 

"En Estados Unidos la política no esta mal vista como acá."

-¿Porqué regresó?

 

-Igual que cuando me fui (ríe), fue por un proyecto familiar. Porque nuestra familia estaba acá, las abuelas ya estaban mayores y queríamos que ellos transitaran su adolescencia en Argentina.

 

-No querían que crezcan y se establezcan en Estados Unidos.

 

-Claro. En ese momento mi hijo mayor tenía 11 años y todavía me agradecen la decisión que tomamos. Porque Argentina es un país más contenedor con los jóvenes, más familiar. En Estados Unidos las adolescencias son difíciles porque tienen mayor exposición a todo y es una sociedad más permisiva. El valor de la amistad, el tipo de educación, la importancia del núcleo familiar, son muchas cosas que nos hicieron tomar esa decisión, porque además era la edad límite de los chicos para volver.

 

 

 

-Y volvió con la idea de integrar alguna fuerza política. Y en algún momento apareció el PRO.

 

- Sí. Cuando regreso engancho con fundaciones, hay un grupo que se llama G25, que estaba liderado por Esteban Bullrich y Guillo (Guilermo) Dietrich. Conecto con ellos y se abre el G25 Mujeres, liderado por Elena Estrada, que hoy es funcionaria del Ministerio de la Producción. Como yo soy de Pergamino, decidimos que me encargaba de organizar el G25 mujeres de zona norte. Y organizamos un evento donde invitamos a Mauricio (Macri). Era marzo de 2013, Mauricio no era conocido, medía un 5%, pero logramos que fueran más de 1.500 personas y eso generó, obviamente, mucha atención. A los diez días me llama Dietrich y me dice que quiere que sea la directora ejecutiva de la fundación, que en ese momento era reducida. Estaban Franco Mocchia (hoy ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad), Juan Curuchet (actual titular del Banco Provincia)... era todo algo desorganizado, así que pusimos un poco de ejecutividad, como solemos hacer las mujeres (ríe). Y entonces hicimos muchísimas cosas, como capacitar a personas comunes para que fiscalizaran en la elección, en el conurbano, tuvimos casi 7 mil voluntarios, creamos una base de recursos humanos de profesionales, que estuvo a disposición del Presidente.

 

-¿Todo desde el G25?

 

- Si, porque de lo que se trata esta fundación es de generar el paso del mundo privado al público. Por eso hubo más de 440 profesionales que dieron el salto. Hay casos conocidos, como el de Mario Dell´ Acqua, actual titular de Aerolíneas, que fue capacitado por nuestra fundación.

 

"El G25 busca generar el paso del mundo privado al público. Hubo más de 440 profesionales que dieron el salto. Hay casos conocidos, como el de Mario Dell´Acqua, titular de Aerolíneas."

-¿De la Provincia hay funcionarios que surgieron del G25?

 

-Sí (piensa…), estuvo Javier Tizado, el ministro de la Producción, que es además un gran amigo. Él ingreso a la función pública de la mano del G25.

 

-Y usted también llega en un momento a la función pública.

 

-Sí, Curuchet le pide a Dietrich y a Bullrich si podía llevarme al directorio de dos empresas del Banco Provincia. Desde febrero de 2016 hasta diciembre del año pasado estuve al frente de Fuerza Solidaria, que se dedica al cooperativismo, y de Provincia Microempresas, que da créditos a personas que están fuera del sistema financiero.

 

 

-Y luego se la incluyó en la lista de diputados provinciales por la segunda sección electoral.

 

-Sí. Me propone Javier Iguacel, el director de Vialidad Nacional, que es el referente de la segunda sección y conoce mi trabajo. Él pertenece al G25.

 

 

 

 

-En general se la referencia con el intendente de Pergamino, Javier Martínez. Se decía que su inclusión en la lista era desde ese lugar más territorial.

 

-No, la verdad que no fue así. Javier Martínez es muy amigo y está casado con una prima mía, pero fue Iguacel, que es el “facilitador” seccional, el que propone mi nombre y es refrendado por todos los intendentes de la segunda de Cambiemos, porque me conocían por Provincia Microempresas. Igual, con Martínez tenemos una excelente relación, yo participé de la campaña para las internas de Cambiemos en el distrito.

 

-Se está viendo un avance de figuras ultra PRO en el territorio, como el caso de Martínez.

 

-Sí, hay una tendencia a la renovación, a las nuevas figuras y a fortalecer los cuadros propios.

 

 

 

-Entre los temas que usted maneja está también la cuestión de género. ¿No le llama la atención que la gobernadora Vidal tenga una sola mujer en su gabinete?

 

-En realidad, si bien es cierto que no tiene muchas mujeres, es claro que ella ha apostado altamente a la temática de género. Además, creo que la discusión profunda es por lograr la igualdad de oportunidades, que hoy no es equilibrada, y no tanto focalizar en el número de ministras.

 

 

 

-Usted pertenece al sector de nuevos legisladores “vidalistas”. ¿Qué les pidió la gobernadora en esta nueva etapa legislativa?

 

-Con Vidal tuvimos, todo el bloque, una reunión a principios de marzo. Ella nos pidió que no nos quedemos en los despachos, que caminemos, que seamos referentes de nuestros territorios, que seamos voceros de la gestión provincial y también de la tarea de cada área, de cada ministerio. Y que comuniquemos lo que hacemos por todos los medios.

 

 

 

-Este Gobierno le da mucha importancia a la comunicación.

 

-Sí. Si bien no tenemos un coaching particular pero cada uno, recibimos todas las mañanas informes de todo lo que está pasando en la Provincia y también informes a nivel nacional. Yo integro las comisiones de Presupuesto, Asuntos Agropecuarios, Asuntos Constitucionales, Organizaciones Profesionales y Relaciones Parlamentarias. Desde esos lugares tengo que salir a comunicar la tarea legislativa en el territorio. Eso es lo que nos pidió la gobernadora.

 

Abella corre y vuelan los pedidos de informes.

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