Tras cuatro años de espera

Insólita resolución de una corte internacional por el caso Julio López

El organismo recomendó a los querellantes arribar a una “solución amistosa” con el Estado argentino por la desaparición del testigo clave en el primero de los juicios al genocida Miguel Etchecolataz.

La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en una resolución insólita, recomendó al Estado argentino que busque una “solución amistosa” con los querellantes que reclaman conocer el paradero del desaparecido Jorge Julio López, testigo clave en el primero de los juicios para el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz.

 

La resolución llegó con una demora de casi cuatro años. Los querellantes rechazaron la propuesta pero anunciaron que concurrirán al eventual llamado del gobierno nacional, aunque con una batería de reclamos y convocaron a una masiva movilización social.

 

 

La historia de esta resolución dictada hace pocos días, comenzó el 7 de mayo de 2014 con la presentación realizada por el colectivo Justicia Ya! por la presunta responsabilidad del Estado argentino en el caso del segundo secuestro y desaparición forzada de López, ocurrida el 18 de septiembre de 2006.

 

Tras las notificaciones de rigor, la respuesta de la CIDH fue “iniciar una mesa de diálogo tendiente a explorar la posibilidad de alcanzar una solución amistosa”.

 

Carlos Zaidam, sobreviviente de la última dictadura cívico militar e integrante de Justicia Ya! dejó en claro que “no cabe ninguna situación amistosa, el compañero (López) sigue desaparecido” y consideró que “el Estado argentino construyó una red de impunidad” para no esclarecer el caso.

 

El ex detenido desaparecido subrayó que “cualquier solución vendrá de la mano de la movilización de la gente y no de los estrados judiciales, nacionales o internacionales”.

 

En otro pasaje de su exposición aclaró que acudirán a la convocatoria que debe realizar el gobierno nacional (tiene un mes de plazo para ello) pero “para exigirle que haga lo que tiene que hacer”. Consultado por Letra P sobre este punto, Zaidman recordó que “se debe investigar a todos los que López mencionó en su declaración” durante el juicio oral que se desarrolló hace 12 años en La Plata.

 

 

 

Por su parte la abogada Carolina Vilchez agregó a la lista de reclamos que llevarán: “Queremos una investigación seria, detalladas y no llamados al 911 o videntes que dicen verlo a López”, recordando, al menos dos, de las pistas falsas que siguieron los investigadores.

 

A su turno la abogada Pía Garralda, consideró que el paso del tiempo favorece a los responsables ya que “el retardo” de justicia termina en “impunidad biológica” y recalcó que “es muy difícil que los responsables materiales y políticos cumplan una condena”.

 

A todo esto, la letrada Luz Santos Morón recordó que la causa no tiene ningún imputado y “no hay ningún avance” en la investigación. “No se avanzó sobre pistas reales como el entramado de la policía bonaerense con el genocida Etchecolatz”, quien durante la dictadura fue el segundo jefe de la fuerza policial y encabezó decenas de operativos represivos, la mayoría de ellos finalizaban con muertos, desaparecidos y, también se sospecha, con apropiación de bebés, como sería el caso de la platense Clara Anahí Mariani, nieta de María Isabel Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de la Abuelas de Plaza de Mayo.

 

Todos los integrantes del colectivo dejaron en claro y remarcaron que el caso de Julio López “es una desaparición forzada de persona en plena democracia”.

 

 

 

Vilchez, abogada especialista en Derechos Humanos, fue contundente al sostener que “el Estado argentino defiende otros intereses” y comparó la propuesta de “solución amistosa” como una evolución de la inoculación de la palabra “diálogo que tanto pregona el gobierno nacional desde que asumieron”.

 

La resolución de la CIDH ya fue notificada a la Cancillería argentina y desde allí deben convocar a un encuentro. Los querellantes también pedirán que la reunión sea pública y tenga amplia difusión para que la ciudadanía esté al tanto de todo lo allí se exprese.

 

El caso.- Jorge Julio López es un militante peronista y albañil jubilado que fue víctima de desaparición forzada durante la última dictadura cívico-militar argentina y confinado varios años en distintos centros clandestinos de detención. López sobrevivió a esta experiencia y ya restaurada la democracia se presentó como testigo en los Juicios por la Verdad abiertos en 1998. Luego de que el Congreso Nacional y la Corte Suprema anularan las leyes de impunidad, López declaró como víctima y testigo en el juicio por delitos de lesa humanidad en el que fue condenado a prisión perpetua el represor Miguel Etchecolatz. Poco después de declarar y un día antes de que se dictara la sentencia condenatoria, el 18 de septiembre de 2006, desapareció sin que hasta el día de hoy existan noticias sobre qué le sucedió.

 

La historia de la desaparición quedó retratada en el libro “En el cielo nos vemos” del periodista platense Miguel Graziano.

 

Martín Menem y Karina Milei.
la justicia fallo a favor de la municipalidad de lanus en la denuncia contra edesur

También te puede interesar