RECALCULANDO INFLACIÓN

Entre rumores, la Rosada admite la bronca de Sturzenegger pero niega su salida

El Gobierno reconoce que la intervención del gabinete económico sobre el manejo de la inflación agigantó las tensiones con el titular del BCRA. Pero descartan las versiones de renuncia.

El sopor que atraviesa la Casa Rosada durante los primeros días del 2018 fue cruzado este jueves por una tormenta de rumores sobre la continuidad de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central de la República Argentina (BCRA). “Es cualquiera esa versión”, se limitó a espetar un funcionario de la autoridad monetaria para desmentir cualquier cambio en su jefatura. Sin embargo, en los pasillos veraniegos de Balcarce 50, los funcionarios consultados por Letra P no pudieron ocultar el malestar que respira Sturzenegger desde la conferencia de prensa que le tocó protagonizar la semana pasada, rodeado por tres ministros, para afrontar la corrección de las metas inflacionarias, un día después de la sanción del presupuesto 2018.

 

El titular del BCRA fue virtualmente desautorizado en esa jornada, en la que compareció ante los medios acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Hacienda y de Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo. “Malestar hay. Sturze se siente pasado a llevar, pero se equivoca. Porque con lo que ha logrado, ha dejado un hito muy importante en la reducción de la inflación. Y eso es algo que vamos a aprovechar incluso en la campaña 2019”, anticipó un funcionario de la Casa Rosada.

 

“No creo que se vaya, no es su estilo”, agregó uno de los funcionarios de la Jefatura de Gabinete que todavía no se fue de vacaciones. “La semana pasada se comunicó una decisión del Ejecutivo, que respeta la independencia del Banco Central, pero en ningún momento hubo una desautorización para él”, completó el funcionario consultado.

 

 

 

Las versiones sobre el contrapunto de diferencias dentro del gabinete económico ya es un clásico dentro de la administración de Cambiemos, especialmente respecto a las metas inflacionarias, la política monetaria y el nivel de endeudamiento. En ese contexto los funcionarios consultados que confirmaron el malestar, también relativizaron se densidad.

 

Uno de ellos, con experiencia en materia económica, admitió que hasta el propio Presidente “a veces elige sobreactuar diferencias con Sturzzenegger para consolidar la imagen de respeto a la autonomía del Banco Central, algo que no puede pasar a llevar, especialmente por la confianza que necesita obtener de los mercados”, resumió el funcionario para completar la desmentida sobre la posible renuncia y, a la vez, confirmar la existencia de las tensiones. “Es como si se estuvieran midiendo el poder que tienen”, graficó con elegancia la fuente para relatar la presunta lucha de egos respecto a la administración de la economía, en un marco de fragilidad que no ofrece variaciones.

 

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Emilio Pérsico

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