Roberto Salvarezza

Roberto Salvarezza: “Esto es un ballotage y ahora hay que trabajar voto a voto”

El aspirante a diputado nacional por Unidad Ciudadana asegura que en octubre se pondrán en pugna dos modelos de país. Ex titular del Conicet, habla de Vidal, el PJ y la campaña que viene.

“Estaba a pocas cuadras de acá, vine caminando aprovechando que el día estaba muy lindo”, cuenta Roberto Salvarezza al llegar puntual a la redacción bonaerense de Letra P, ubicada en el centro de la ciudad de La Plata.

 

El postulante a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana no muestra apuro ni estrés, dos rasgos muy habituales en un candidato.

 

Aunque se reconoce peronista, Salvarezza caminó toda su militancia por el ámbito académico, como investigador en el área de nanociencia y nanotecnología, y fue titular del Conicet hasta diciembre de 2015, cuando renunció por la llegada del gobierno de Mauricio Macri.

 

Salvarezza es, además, uno de los “elegidos” por la ex presidenta y candidata al Senado Cristina Fernández de Kirchner para cubrir bancas cristinistas en el Congreso.

 

“Durante las PASO se ha cumplido una primera etapa que se centraba en el diálogo con los ciudadanos, con todos los sectores que se encuentran afectados por estas políticas, pero en la campaña hacia octubre se van a incluir otros ejes importantes, que desgraciadamente se han ido agregando”, relata el candidato K.

 

“Durante este tiempo se han sumado temas candentes de Derechos Humanos, como la desaparición de Santiago Maldonado, la situación de las Malvinas, el manejo de la soberanía y los retrocesos en tecnología”, remarcó.

 

“Ahora tenemos que empezar a preguntarnos qué noviembre nos espera, porque se acabó la gracia, te van a aumentar los servicios, la nafta, los transportes, te van a flexibilizar el laburo, modificar las condiciones jubilatorias, todos estos temas que prepara el Gobierno sin pudor, porque exhibe que los va a hacer. Me parece que, desde el punto de vista socioeconómico, son luces de alerta que se encienden”, afirma.

 

 

BIO. Doctor en Bioquímica e investigador superior. En 2003 fue distinguido con el Konex y en 2007 recibió el premio Bernardo Houssay. Fue titular del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de 2012 a 2015. Actualmente se desempeña como investigador en el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (Inifta) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

 

-Conocido ya el resultado final de las PASO, la ex presidenta superó en votos a Cambiemos, pero fueron menos de los que se esperaban.

 

-Ya sabíamos que era una elección pareja.

 

-Pero desde su espacio se hablaba de una diferencia mayor. ¿Qué cree que pasó?

 

-Creo que lo que planteaba el Gobierno para octubre ya ocurrió en agosto. Las encuestas daban un 33 por ciento promedio a Unidad Ciudadana y un 29, más o menos, a Cambiemos y un 20 para 1Páis. El Gobierno buscaba que, ante el posible triunfo de Cristina, parte del electorado de Massa saliera y le diera los votos para ganar. Pero ese escenario se adelantó y se dio en las PASO. De hecho, la gran decepción de la elección fue 1Páis, que cayó del 20 al 14 por ciento.

 

-¿Y cómo imagina el escenario de octubre?

 

-La elección se polarizó y esto es un ballotage. El escenario va a ser por pocos votos de diferencia entre una y otra fuerza, porque lo que se está confrontado son dos modelos de país, uno apoyado por el peronismo, que aparte de las riquezas agrícola ganaderas se basa en la industria y el mercado interno con inclusión, y otro modelo agroexportador financiero que es el que mueve Cambiemos.

 

-Pero el PJ en esta elección juega dividido.

 

-Dentro del PJ se pueden discutir individualidades, pero en el fondo se reivindica ese modelo de inclusión. Porque acá lo que se dirime es hacia qué país vamos.

 

-¿De qué fuerzas o sectores esperan que fluyan votos para UC?

 

-Siempre la elección definitiva, teniendo las PASO como especie de gran encuesta, implica un movimiento de votos de fuerzas que no pudieron ingresar o algún otro movimiento, pero me parece que el gran flujo de votos ya ocurrió.

 

-¿Imagina un resultado similar en octubre?

 

-Me imagino un resultado parejo en el cual podemos ganar. Esto es un ballotage y hay que trabajar voto a voto y plantea, que detrás de estos temas socio económicos, de soberanía y de derechos humanos, están dos modelos de país que confrontan.

 

-En el acto de Atenas, CFK se dedicó a pedir los votos de los demás sectores opositores.

 

-Si claro, porque el espíritu de Unidad Ciudadana es transversal y busca a esos sectores. Hay un sector de la población que evidentemente se siente beneficiado y probablemente otro que se cree beneficiado, porque todavía estamos en un recorrido inicial del Gobierno, y hay otros sectores que no se ven representados por ese modelo y no le creen.

 

-¿Y cómo explica esta cercanía en votos?

 

"El éxito de Cambiemos ha sido nuclear a la derecha".

-Lo que ha pasado es que el éxito de Cambiemos ha sido nuclear a la derecha, a estos espacios que antes estaban en el centro derecha, formando parte de una especie de mosaico de otros partidos como la UCR o el sector de Massa. Esto se observa en el caso de Córdoba con (el gobernador Juan) Schiaretti, donde sectores que jugaban en ese espacio de centro derecha se han consolidado en esta derecha de Cambiemos.

 

-En el escrutinio final se comprobó que hubo corto de boletas y ustedes perdieron frente a Cambiemos en la elección a diputados. ¿Qué cree que sucedió?

 

-La verdad es que no tengo claro qué ha sucedido. Uno podría pensar que los espacios de (Florencio) Randazzo y de Massa podrían haber votado a CFK y cortado boleta en diputados, pero no sucedió eso porque ambos sacaron más votos al Senado. Entonces, la verdad, no tengo un análisis claro.

 

-¿Podría ser la figura de Fernanda Vallejos, que tuvo una campaña algo desacertada o que, como en su caso, no es una figura muy conocida en relación a otros candidatos?

 

-No podría dar una respuesta meditada. Pero considero que cuando encaremos octubre vamos a llevar una lista con mayor identificación.

 

-Que encabece Graciela Ocaña, ex ministra de CFK, la lista de diputados de Cambiemos, ¿le resultó extraño? ¿Influyó en algo?

 

-Creo que hay personas que han recorrido diferentes caminos a lo largo de los 12 años del kirchnerismo, Massa es uno de ellos. Ocaña también. Cada uno tiene derecho a ubicarse en el espacio político que considere. Pero siempre tiene que conservar la coherencia. Después de participar en un gobierno que apuesta a la inclusión, a la industria nacional, a la ciencia, a los derechos humanos, se pasa a uno que está en las antípodas. Bueno, habría que ver qué motivó ese cambio, porque son dos proyectos de país opuestos.

 

-El día previo al acto en Atenas tuvieron un encuentro con CFK.

 

-Sí, nos reunimos con Cristina en el Instituto Patria. Hablamos sobre los lineamientos políticos que fueron expresados claramente por ella el día del acto.

 

 

 

-¿Hablaron de la futura campaña?

 

-No hemos discutido una estrategia en particular todavía. De todas maneras, Cristina lo esbozó en Atenas cuando llamó a todo el espacio a salir a buscar los votos, a esos más de tres millones de bonaerenses que la votaron, que no basta con los candidatos y que ahora hay que ir al entorno de la fábrica, del laboratorio, de la oficina, para plantear estos temas, charlar en todos estos ámbitos y multiplicar la llegada, porque nosotros como candidatos hicimos una serie de acciones, pero me parece que también está este trabajo personal de recrear un espíritu militante.

 

-Para perforar el techo que tiene CFK.

 

-Ojo con eso del techo, porque en 2015, cuando fue el ballotage, hubo mucha gente que creyó en las promesas de Cambiemos y pensó en un cambio. Pero ahora, cerca de los dos años de gestión, ve que no se cumplió nada. Me parece que no es lo mismo entonces, hablando del techo electoral.

 

-Pero ese desencanto del que usted habla no se volcó exclusivamente hacia Unidad Ciudadana.

 

-No, pero se vio que hay dos tercios de la población que no avala al Gobierno, cuando en el ballotage estaban 50 y 50.

 

-Pero un ballotage obliga una definición. Es otro escenario.

 

-Claro y ahí viene el tema: la situación del ballotage cambió porque hay casi dos años de desgaste del Gobierno.

 

-¿Milita la campaña en los sectores académicos?

 

-Si, claro. Ahí se dio una situación especial. En principio se pensaba que en ciencias estaba todo bien e iban a continuar las políticas de nuestro gobierno, porque, de hecho, quedó allí como ministro (de Ciencia y Tecnología) Lino Barañao. Entonces, una buena parte de la comunidad científica se enganchó con esto, porque entendió que se garantizaba la sustentabilidad. Pero te puedo asegurar que ahora el 90 por ciento de ellos está en una gran incertidumbre y muy preocupada por lo que está pasando. La última vez que el ministro se presentó en un congreso fue abucheado y se tuvo que ir, y lo abuchearon sus colegas.

 

-En la provincia de Buenos Aires, la gobernadora Vidal dividió la cartera de Producción y creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

 

-Sí, creó un ministerio pero no le dio fondos. Es muy triste. Un simulacro. Arman una estructura vacía. Me parece que este gobierno todo el tiempo cambia de disfraces. Cuando le conviene se peroniza, como el otro día, cuando Mauricio Macri fue a Florencio Varela y habló del padre Mujica. Me parece que hay una apropiación de símbolos pero que detrás no tiene nada.

 

 -¿Qué opina de la gobernadora?

 

"Vidal fue determinante para que Cambiemos se acercara a ese número en las PASO".

-Vidal fue determinante para que Cambiemos se acercara a ese número en las PASO. A (Esteban) Bullrich lo corrieron de la campaña y ella se puso al frente. Pero en ese juego de Vidal contra CFK, la que ganó fue Cristina.

 

-Vidal levantó el perfil contra CFK, pero la ex presidenta no respondió. ¿Cree que ahora podría confrontar?

 

-Creo que Cristina ha tenido una actitud positiva, porque este espacio no busca pelear con las personas sino con las políticas que está tomando el gobierno. Nosotros somos un espacio que no buscamos confrontar.

 

-A diferencia de Macri, Vidal conserva una buena imagen, y tiene mucha aceptación popular.

 

-La gobernadora tiene una buena imagen, un manejo de medios, un discurso razonable pero su espectro de seducción es sobre un tercio. No está enamorando al 50 por ciento de la población. Si hubiera sido así, las PASO habrían arrojado otro resultado. Ellos se muestran como ganadores, pero lo único que han logrado es consolidar la derecha en la Argentina. Un montón de fragmentos de centro derecha que estaban en un lado y otro se han unificado.

 

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