Cambiemos

#Mesazas A quiénes recurre el Gobierno para ver la realidad

Casi todos los ministros arman tertulias que reúnen a CEO´s, economistas y consultores de primer nivel. Aseguran que no son concluyentes ni influyen en la toma de decisiones.

A un año y medio de haber asumido el poder, la gestión Cambiemos ya muestra algunos berretines propios de su manera de ejercer la conducción política. Cuestiones estilísticas de la diaria. Hace unos minutos, el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, convocó a un nuevo encuentro del Consejo de la Producción, un ámbito en el que una serie de especialistas se prestan voluntariamente a debatir con funcionarios del Gobierno Nacional temas de la coyuntura. En este caso, cuestiones industriales. Allí estuvieron Cabrera, su secretario de Industria, Martín Etchegoyen; y un grupo de empresarios y técnicos entre los que destacó el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo; el economista de esa entidad, Diego Coatz; y también economista ex Cepal, Bernardo “Beni” Kosakoff y directivos de la transnacional argentina de software Globant. También fueron de la partida el consultor y director de Abeceb, Dante Sica (favorito de Cambiemos para abordar cuestiones industriales y comerciales); y uno de los hombres de Techint con mayor perfil bajo en UIA, David Uriburu. Se habló allí de competitividad, de desarrollo, y se teorizó sobre la situación general. Un encuentro cuasi académico, según relató a Letra P uno de los asistentes.

 

Este tipo de eventos, más que hitos individuales, son parte de una metodología de contacto con la realidad y la situación de diferentes sectores que ha encontrado el Gobierno. Los encuentros tienen, en general, agenda abierta, y no son comunicados ni sumariados formalmente pero tampoco tienen carácter reservado. En las últimas horas, uno de estos mitines en particular hizo mucho ruido en la prensa, sobre todo por lo delicado del tema que convocaba: la marcha del consumo. Pero en realidad, no era nada nuevo: desde el inicio de la gestión el secretario de Comercio, Miguel Braun, es otro de los que congrega a especialistas para hablar de la coyuntura. En esta última reunión participaron los directivos de las principales firmas de análisis del consumo, como Kantar Worldpanel, Scentia y W, todas empresas que trabajan elaborando estadística en base a cifras de los grandes supermercados. Tras el evento, algunos se entusiasmaron y hasta arriesgaron que habría un conciliábulo similar con periodicidad asegurada. “Es mentira que habrá una reunión por semana y que en base a esto se va a tomar alguna decisión de política de fondo”, explicaron a Letra P desde la cartera que conduce Braun. En esta misma secretaría ya hubo encuentros, además, con CEOS de empresas. Ya pasaron referentes de Walmart y Coto, y se espera que en breve se celebre una reunión con la supermercadista Carrefour y otros gerentes del mismo rubro. Naturalmente, el tema del estancamiento del gasto básico es uno de los mayores problemas que el Gobierno afronta a la hora de reactivar la economía. Y no son pocos los que en ese contexto mostraron datos que preocupan.

 

Cuentan en el Gobierno que este tipo de reuniones casi que las acuñó el ex ministro de Economía, Alfonso Prat Gay. Pero que son del gusto del presidente de la Nación, Mauricio Macri. Fue el jefe de Estado quien hace dos meses logró un doble efecto con un convite de este estilo. Llamó a Olivos a algunos de los más populares periodistas de espectáculos y chimentos para discurrir sobre la realidad nacional. Mató dos pájaros de un tiro, se nutrió de los comentarios y coló al público masivo su mensaje sobre temas puntuales.

 

Las mesas de reuniones son ejercicios interdisciplinarios -en las de Cabrera llegaron a convivir industriales y consultores con el líder de la soja nacional, Gustavo Grobocopatel-, y otros de los afectos a llevarlas a cabo fueron un ministro clave y polémico y uno de los preferidos de Macri en materia económica. Fueron varios los encuentros del ministro de Energía, Juan José Aranguren, con ex secretarios del área, consultores y hasta empresarios del sector minero. Todas con el mismo objetivo. El otro que es abierto a estos encuentros es el jefe del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger. El banquero tiene una particularidad: su dureza e intransigencia en las decisiones de fondo como el control inflacionario en base al control de tasas de interés, contrasta con su apertura a recibir opiniones y críticas. El viernes pasado, junto a sus segundos Lucas Llach y el ex Morgan Demian Reidel, almorzó con varios economistas, entre ellos Miguel Broda, Fausto Spotorno, Miguel Bein y el mediático Juan Carlos De Pablo. Dialogaron sobre el dólar, y casi que hubo unanimidad de visión. Hubo lugar para una frase medio en broma medio en serio: Bein se alivió al mencionar, por lo bajo, que “menos mal que no ganamos nosotros”. Se refería a lo complejo de administrar el presente. Bein fue el principal asesor económico de Daniel Scioli en la fallida carrera presidencial del 2015.

 

Con una exposición mucho menor hay otros dos personajes que reciben gente seguido. Uno, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Se maneja en grupos más chicos y consulta a economistas como Orlando Ferreres. Lo mismo hace uno de sus lugartenientes en Hacienda, Sebastián Galliani.

 

Y la perla es la de Jefatura de Gabinete, que reunió a economistas como Guillermo Lipera, Marina Dall Pogetto (Bein) y otros para hablar de la visión externa de los problemas domésticos. El artífice de esos encuentros es un viejo conocido de todos: el ex JP Morgan Vladimir Werning, uno de los banqueros preferidos del ex presidente Néstor Kirchner que hoy es subsecretario de Coordinación y Análisis Económico de la Secretaría de Coordinación Interministerial que funciona dentro de la división que conduce Peña.

 

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