Un fallido encendió la alarma en Corrientes. El gobernador Ricardo Colombi, al pronunciar el discurso de presentación del candidato a gobernador de ECO+Cambiemos, Gustavo Valdés, advirtió ante la muchedumbre: “Tenemos seis años por delante”.
¿Seis o cuatro años? El mandato constitucional del gobernador es claro: son cuatro con la posibilidad de una reelección consecutiva. Pero la expresión de Colombi, en medio de su enardecido discurso no fue un furcio producto de la emoción, sino un sinceramiento de sus aspiraciones.
La mención de los seis años revela una vieja estrategia que el colombismo guardaba para cuando llegase el momento: acortar a dos años el mandato del nuevo gobernador para permitir un pronto retorno del mercedeño.
Sin posibilidad de reelección, el mandatario podría apostar a jugada reñida con la legislación y basada en la obediencia debida de su candidato, Valdés. De este modo, la próxima administración –siempre que ECO le gane a Carlos “Camau” Espínola en octubre- sería un bienio preparatorio del que vendría a ser el cuarto mandato de Colombi.
Se dice puertas adentro del Gobierno que el flamante postulante a la sucesión ya está advertido del plan para renuncian en 24 meses, luego de llamar a elecciones con una excusa que ya en su momento intentó blandir el colombismo: igualar el ritmo de recambio gubernamental de Corrientes con la Nación y el resto de las provincias, a excepción de Santiago del Estero.