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Diagnóstico crítico del legado de la ministra que Farmacity le acercó a Vidal

Paritarias sin resolver, hospitales y servicios en jaque, las críticas a Ortiz. En el interior, acusan: “Nos dejó en banda en el peor momento, con las guardias tapadas por problemas respiratorios”.

Con cucardas académicas y recorrido en organismos internacionales de renombre, Zulma Ortíz se presentaba en 2015 como uno de los cuadros técnicos que venía a inyectar de dinamismo la aletargada maquinaria administrativa bonaerense, de la mano de la entonces flamante gestión de María Eugenia Vidal.

 

Sin embargo, a menos de dos años de su asunción, la ministra que Farmacity le acercó a la gobernadora deja la cartera de Salud recolectando un cúmulo de críticas en municipios y gremios ante un cuadro de situación en el que se advierten paritarias sin resolver, hospitales en creciente deterioro y servicios en jaque, además del malestar que en varias comunas expresaron por la ausencia de respuestas ante la solicitud de apoyo provincial en un área que, en muchos casos, absorbe más del 50% del presupuesto municipal.

 

MALESTAR EN MUNICIPIOS. “Nos dejó en banda en el peor momento, con las guardias tapadas por problemas respiratorios”, reprochó en declaraciones a Letra P un alto funcionario municipal del interior bonaerense aludiendo a la proliferación de enfermedades que aparecen en esta época del año y que congestiona los nosocomios locales que, por lo tanto, requieren un mayor respaldo provincial. “Es lo más parecido a Francesco Schettino, el Capitán del crucero Costa  Concordia: en pleno naufragio abandonó el barco dejando a los tripulantes”, comparó con ironía otra de las voces consultadas.

 

Así, se remarcó que en los últimos meses “el apoyo no ha existido” en lo que refiere a derivaciones de urgencia a centros de mayor complejidad, generalmente ubicados en La Plata o el conurbano: “En principio, rara vez te dejaban sólo, el sistema de emergencia funcionaba con aviones y helicópteros sanitarios. Eso fue decayendo hasta estos últimos meses donde la ausencia es absoluta”, señaló una de las fuentes.

 

Ante esos cuadros, voces municipales advirtieron que la “presión” ministerial era que las comunas en problemas declaren la emergencia sanitaria: “Es un título político para un Ministerio que está vaciado. Mientras tanto, no garantizan camas para derivaciones. Estamos en la trinchera bancándonos absolutamente todo”, fustigaron.

 

Otro factor que disparó las críticas hacia la saliente ministra es el retraso en el cobro por las prestaciones por obras sociales en los hospitales municipales: “Hay recortes en las prepagas y un desfinanciando del sistema de salud. Una prestación por PAMI o por IOMA, que la estabas cobrando a los 60 días, ahora es a los seis meses. Con la suba del dólar se incrementó todo y todo lo que sea proveedores está ligado al dólar”. Asimismo, se alertó un significativo incremento en la demanda de medicamentos en los nosocomios locales por parte de jubilados que no pueden acceder a sus remedios por PAMI, ante lo cual se advierte: “Nos vamos quedando sin stock”.

 

DETERIORO EDILICIO Y FALTA DE PERSONAL. Con pacientes provenientes de todos los puntos de la provincia, el Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata es uno de los centros de referencia en esta especialidad y uno de los efectores de salud que más visitas ha recibido de la mandataria bonaerense. Sin embargo, los profesionales que allí se desempeñan advierten una serie de problemáticas que afectan al servicio que se brinda en el cotidiano.

 

“El mantenimiento es precario, falta personal en todos los servicios y, si tenés el personal, no está el insumo necesario, todo alude a falta de presupuesto, por ahí tenés mantenimiento: cerrajero o electricista; pero no insumos: puertas, bisagras. Es todo un parche”, detalló a Letra P la delegada de ATE en este nosocomio, Claudia Suárez, quien agregó que, en materia edilicia “está en obra por partes y en otras no se hace ningún tipo de mantenimiento. Se inauguró la guardia nueva, pero en otros sectores como otorrino -subsuelo sobre calle 14- se cayeron los techos, es deplorable”.

 

Al recordar que Vidal inauguró la nueva sala de neonatología y trasplante de médula ósea, Suárez señaló que la mandataria volvió en reiteradas ocasiones al hospital pero “siempre al mismo sector. Y en otros sectores hay problemas para mantener el servicio”. “Ha recorrido el hospital, visto proyectos, pero en sí no pasa nada. Está la remodelación del quirófano, pero se está viendo hasta dónde se puede”, agregó para enfatizar que lo más urgente es “terminar el quirófano porque hay mucha demanda, hay mucha espera para una cirugía, supera a la capacidad. Lo más urgente a resolver es el quirófano, es primordial para un hospital que es de referencia, vienen de toda la provincia”. 

 

Tras enfatizar que “el deterioro” que se registra “es importante”, la delegada gremial detalló que “muchos sectores no los tocaron y en otros se hicieron remiendos. Hay techos que se han caído y se revolvieron así nomás”. En esa línea, comentó que los trabajos que se finalizaron “ya venían de la gestión anterior” y que “se arrancó la obra del pabellón de lactantes, pero no hay obra nueva que se haya licitado en esta gestión”. Y añadió: “La sala 16 hace más de un año que está en obra, los plazos los van modificando, renuevan pliegos o quedan paralizadas”. “Inversiones no hay ninguna, ni de cargo, ni de personal, e insumos se compra a medida que se va necesitando”, sintetizó.

 

UN CONFLICTO SIN RESOLVER. A lo largo de la gestión Ortíz, la relación con el gremio del sector, Cicop, estuvo signada por la conflictividad: “Jamás se involucró en las discusiones paritarias. No logró una interlocución con el gremio más representativo de los profesionales de la salud”, subrayó a Letra P el secretario General de dicha entidad sindical, Guillermo Pacagnini, quien añadió: “En ningún momento hizo algún tipo de reclamo que la diferencie de la gestión de Vidal sobre el presupuesto de salud que es el más bajo del país. Hubo nulo avance en el tema infraestructura, y un retroceso importante en el tema de planta de personal”.

 

Al recalcar que la salida de Ortíz “es un reconocimiento al fracaso de la gestión de salud de la gobernadora Vidal”, Pacagnini enfatizó que la saliente ministra “dejó la paritaria abierta, sin cerrar la pauta de 2016 y 2017”, además de incumplir “el pase a planta de profesionales precarizados, hay 1500 compañeros trabajando en negro y no se cubrieron los agujeros importantes en las plantas de personal”.

 

En materia de infraestructura, también el diagnóstico es crítico: “De lo que prometieron, entre 300 y 400 obras, no cubrieron ni el 20%”, aunque hizo hincapié en que “el dato duro de la gestión Ortiz la desjerarquización del recurso humano en cantidad y en calidad de condiciones de trabajo: guardias descubiertas y servicios cerrados. Se han cerrado en el conurbano, servicio de neonatología siempre en crisis permanente. No se cubren vacantes por los salarios de miseria que hay”.

 

Al repasar algunos casos puntuales, el dirigente de Cicop detalló: En el hospital Bocalandro la pediatría estuvo cerrada mucho tiempo y ahora funciona parcialmente. En el Hospital Fiorito se reabrió con muchas dificultades. La Hemodinamia del San Martin sigue cerrada. Y no se avanzó en los famosos hospitales que se iban a hacer de nuevo como en General Rodríguez o el Menéndez de Adrogué. No hay un rubro en el cual se ha mejorado”.

 

Gabriela Brower de Koning, al frente del debate sobre la movilidad de las jubilaciones. 
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