SEMANA DE CUESTIONAMIENTOS

Cabrera sale de la línea de fuego con un acuerdo automotríz con Colombia

Lo firmará el funcionario esta tarde, en la Cancillería. Las charlas Macri-Santos y la negociación para otro mercado alternativo ante la caída de Brasil: México.

Tras unos quince días en los que se potenciaron los rumores de su posible salida –negada por el protagonista ante Letra P-, el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, terminará hoy de correrse de la línea de fuego con un acuerdo de exportación de autos que sorprende. En el Palacio San Martín rubricará junto a su par de Colombia, María Claudia Lacouture, un convenio para vender autos de producción nacional a ese país. La iniciativa se da en el marco de una búsqueda de mercados alternativos para colocar coches argentinos, teniendo en cuenta que la exportación de vehículos a Brasil, principal mercado de Argentina, está derrumbada en un 65%. Fuentes de la cartera productiva adelantaron a Letra P que, además, Cabrera se reunirá hoy con el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo y cuadros técnicos de ese país para afinar el lápiz de un convenio parecido al rubricado con Colombia.

 

“Fue gestión de Producción”, dicen en el entorno del ministro, aunque reconocen que el año pasado el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y su par cafetero, Juan Manuel Santos, trataron el tema que hoy se concretó luego de varias reuniones técnicas. Cabe recordar que Santos y Macri coinciden en la visión política y económica, siendo el colombiano el segundo líder regional más cercano al presidente detrás del chileno Sebastián Piñera. Santos estuvo esta semana invitado al Davos latino que se celebró en un hotel céntrico.

 

La situación del sector automotriz, más allá del crecimiento en patentamientos que se viene dando, es compleja: por un lado, un 80% de los coches que se venden en el mercado local son importados; y, por otra parte, en el marco de una industria general que trabaja al 60% de su capacidad instalada, en el caso de los autos esa cifra es del 31,5%. Estos porcentajes redundaron en despidos y suspensiones en casi todas las plantas que producen en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

 

En el sector y la cámara de fabricantes ADEFA cuentan que, hasta el momento y con Brasil en deuda de compra, las terminales automotrices se volcaron por su parte a desarrollar mercados alternativos como Guatemala, Panamá, Costa Rica, Honduras, Perú y Nueva Zelanda. El apuro oficial por buscar nuevos destinos no es un capricho: del 100% de la industria nacional, 80% son autos. Y otro tanto derivados de esa actividad.

 

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