ACUERDO EN PUERTA

Larreta, Angelici y Olmos discuten por la presidencia de la Magistratura porteña

Desde hace días dialogan para encontrar una “salida” a la riña por el reemplazante de Pagani. Se impone la candidata del alcalde, pero Ritondo y el presidente de Boca piden pista.

La discusión por la presidencia del consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires tiene a Horacio Rodríguez Larreta, Daniel “el Tano” Angelici y Juan Manuel Olmos pegados a sus teléfonos celulares desde hace más de quince días.Tras el fallecimiento de Enzo Luis Pagani, ligado al presidente de Boca Juniors, el control del organismo judicial porteño quedó en manos de Marcela Basterra, abogada de confianza del jefe de Gobierno, pero una puja interna entre los distintos sectores que influyen en la Justicia capitalina demora la votación del plenario para consagrar al mandamás definitivo del edificio ubicado en Diagonal Sur.

 

El jueves la Legislatura porteña tomó juramento a Silvia Loreley Bianco, quien ocupará el espacio de Pagani en representación del estamento parlamentario pero no estará al frente de la Magistratura. Su candidatura fue empujada por Angelici hasta que el propio Larreta le sugirió que apostará por Basterra, que lo acompaña desde sus años como jefe de Gabinete de Mauricio Macri y coordinaba las visitas a la Legislatura en el marco de los informes de gestión ante el Poder Legislativo.

 

Bianco, ex militante de Gente de Derecho, ingresó al Consejo pero por ahora no tendrá funciones: al ocupar el mismo espacio y formar parte del mismo estamento que el ex presidente carece de lugar en las comisiones. Este conflicto se remediará el nueve de mayo en el marco de una sesión extraordinaria del Plenario de Consejeros. En esa reunión se prevé que se voten las nuevas autoridades y el reacomodamiento de las comisiones, en la que debe haber igualdad de representación entre los tres estamentos que componen la Magistratura: jueces, abogados y designados por el Parlamento.

 

Para ese martes del quinto mes del año debería estar resuelto el peloteo entre Larreta, Angelici y Olmos, que comenzó en el festejo de los 50 años del vicejefe de Gobierno, Diego César Santilli. A esas reuniones informales durante la noche de la ceremonia realizada en Palermo se sumó el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Adrián Ritondo, que pidió por su amigo Alejandro Fernández, consejero en representación de la Legislatura. De los cuatro, el único que no quiere imponer candidato propio es el operador del Partido Justicialista y ex titular de la Magistratura, que le comunicó a Larreta que acompañará a quien sea bendecido por el oficialismo. Alejado de esa interna, Olmos le confesó a sus íntimos que el organismo atraviesa el “ciclo PRO” y que hasta 2019 debería estar conducido por el oficialismo, tal cual acordó con Angelici a mitad de 2015.

 

Olmos no pondrá reparos ni a la carrera de Basterra ni a la de Fernández, aunque se siente más cómodo con este último, también de extracción peronista y que, cosas de la política porteña, responde a un ex compañero de militancia que terminó en el PRO. Larreta no avaló a Bianco, por lo cual el ritondista emerge como “candidato de consenso”.

 

El representante de los jueces Marcelo Vázquez también se anotó en la contienda, pero está algunos escalones abajo del resto de los aspirantes al trono mayor del organismo que nombra y remueve magistrados. Ingresó al Consejo mediante una lista bendecida a sottovoce por Germán Garavano y Martín Ocampo pero el ministro de Justicia de la Nación se desentendió de esta disputa y su par local está interesado únicamente en que su antigua colaboradora en el Ministerio Público Fiscal Nieves Macchiavelli asuma como jueza. Sin embargo, Vázquez cuenta con el aval de un sector del angelicismo. Sergio “el Pelado” Gargiulo y Ernesto “Larry” Ochoa apuestan a su entronización a espaldas de Juan Sebastián De Stefano, ex consejero y marido de Bianco.

 

Vázquez se corre de esa interna de los adláteres del presidente de Boca y descansa en el apoyo de sus pares, que lo llevaron al cargo. No obstante, los jueces capitalinos están en guerra con el Gobierno de Larreta y con la propia Magistratura desde hace meses. Este contexto, en el que el Traspaso de la Justicia y el embargo dispuesto por Patricia López Vergara son las batalles principales, disminuye las chances del camarista Penal, que sufre los “reclamos” en torno a la postura de su sector aunque, en rigor, es un férreo defensor de la autonomía porteña y del proceso de transferencia de competencias judiciales.

 

Siempre pendientes de los movimientos de autoridades, los magistrados locales confesaron un cierto “temor” a la figura Bianco, aunque esa expresión recae específicamente en el trabajo de su esposo. De Stefano es director de Asuntos Jurídicos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) merced a una gestión de Angelici. En los tribunales locales encendieron las luces de alarma: “¿Asume la ex SIDE en el organismo que controla a los jueces?”, se preguntan paranoicos.

 

Larreta quiere evitar más conflictos con los magistrados y necesita una conducción firme en la Magistratura para enfrentar el complejo proceso de transferencia que se iniciará una vez que el Congreso de la Nación de luz verde a los convenios que firmó con Macri. En la Legislatura porteña fue un trámite. Para encauzar la inestable relación con los jueces, el alcalde confía en Basterra, que cuenta con el apoyo de Felipe Miguel, uno de los más interesados en que la experta en Derecho Constitucional asuma cuanto antes para “resolver” aspectos institucionales. Encargado de los temas económicos de la gestión porteña, el jefe de Gabinete de la Ciudad mira con preocupación las paritarias en el organismo de Diagonal Sur. El alcalde ya dio una pista: autorizó a Basterra para que comience la negociación con los sindicatos judiciales.

 

La decisión en torno al futuro de la conducción del organismo se blanqueará públicamente en la próxima reunión extraordinaria del Plenario de Consejeros. De acuerdo al estado de la negociación entre Larreta, Angelici, Ritondo y Olmos, los candidatos se reducen tan solo a dos: la riña será entre Fernández y Basterra.

 

Si avanza la postulación de la consejera en representación de los abogados se abren dos caminos: ejercerá la conducción hasta fines de este año –y luego se reiniciarán las internas- o presidirá hasta 2018, cuando finalice su mandato.

 

A pesar de estos futuros movimientos, la cotidianidad del Consejo no se modificará: el PRO accede fácil a la mayoría para votar medidas en los plenarios o implora por ayuda al sector de Olmos. De los nueve consejeros, tres representan al oficialismo: Basterra, Fernández y la flamante consejera Bianco. En el estamento de los jueces, Vázquez y Lidia Lago mantienen su propia línea, a pesar del apoyo del macrismo a la nómina mediante la cual ingresaron al organismo; Dario Reynoso representa al peronismo.Este último integra el grupo de los miembros ligados a Olmos y lo acompañan el representante de los abogados Juan Pablo Godoy Vélez y la representante del Parlamento Vanesa Ferrazzuolo. Por último, Javier Roncero, por el estamento de los abogados, está ligado a la Unión Cívica Radical porteña. 

 

Victoria Villarruel y Javier Milei
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