Horas decisivas

El Club Quilmes agoniza y la dirigencia exige que aparezca Aníbal Fernández

La actual dirigencia no puede lograr un acuerdo para cancelar la deuda millonaria con la AFA y se agota el tiempo para negociar. Responsabilizan al ex candidato a gobernador y a la familia Meiszner.

El Club Quilmes está atravesando uno de los momentos más complicados de su historia. La actual conducción, encabezada por Marcelo Calello, se encuentra entre la espada y la pared, en plena negociación con la Asociación del Fútbol Argentino por una millonaria deuda que, aduce, en gran parte fue generada por la anterior dirigencia, liderada por Aníbal Fernández y la familia Meiszner. Por el momento, no hay ningún acuerdo y los hinchas organizan manifestaciones bajo la consigna #NoMatenAQuilmes. "Aníbal está desaparecido", reprochan, mientras intentan evitar el peor final.

 

El domingo 31 de julio de 2016 quedó en el recuerdo de Aníbal como el día su segunda gran derrota: tras haber perdido la elección a gobernador en 2015 frente a María Eugenia Vidal -pese a que había prometido ganarle cómodamente-, meses después se despidió del club del cual es hincha y que presidió desde 2011 -aunque en todo el último tiempo se ausentó de la conducción- porque el candidato oficialista, Leonardo Etchelecú, salió derrotado contra Calello por una paliza: casi el 80% de los votos.

 

 

Marcelo Calello, en la noche de su consagración como presidente de Quilmes.

 

Según fuentes de la institución del sur del conurbano, Aníbal estaba totalmente desligado del día a día y no pisaba el club desde hacía mucho tiempo, pero así y todo dejó en la lista del oficialismo a gente de su confianza, entre la que se destacaron barras y un nutrido grupo de allegados al Sindicato de Empleados de Comercio quilmeño del "Mata" Rodríguez.

 

La lista ganadora fue apadrinada por algunos jóvenes dirigentes cercanos al PRO, partido que gobierna la ciudad con Martiniano Molina como intendente. Ahora, con Quilmes en la B Nacional, la situación es más que grave, porque el concurso en el que está involucrado atraviesa horas decisivas: la Asociación del Fútbol Argentino no acepta la propuesta de un plan de pago ni un descuento, como sí lo ha hecho con otros clubes, según reprochan desde el Cervecero.

 

Según pudo averiguar Letra P, la nueva dirigencia de Claudio Chiqui Tapia busca sentar un precedente con Quilmes y entiende que, si cede, puede desembocar en una serie de pedidos similares que se tornarían inviables para la case madre del fútbol argentino, que está quebrada. Aunque también, en aquel distrito hay quienes sospechan que en realidad se trata de un castigo con aroma político de venganza, teniendo en cuenta que la Casa Rosada ha seguido muy de cerca el andar de la AFA, metiéndose directamente de lleno en la toma de decisiones. De esta manera, Aníbal vuelve a los primeros planos, apuntado por su mala gestión.

 

Ni bien iniciada la gestión de Calello, el club llamó a concurso de acreedores para refinanciar una deuda de 320 millones de pesos, donde no se sabía a quiénes se les debía. 80 millones corresponden a la AFA y hoy por hoy la negociación está ahí, trabada. "Esto es culpa de los Meiszner y Aníbal y hoy están desaparecidos", se quejan quienes intentan presentar un plan de pagos que por ahora no es aceptado.

 

Además, allegados a Calello denuncian a Aníbal y toda la comisión puntualmente por un hecho bastante llamativo: "El día anterior a la elección, Quilmes compró a un arquero de 35 años por un millón de dólares que nunca había jugado en Primera". Así lo cuentan en los pasillos del club, aún con sorpresa, en referencia a Lucas Giovini. "Estaba representado por Luis Andreucci", agregan. Andreucci era el manager de Quilmes. "Es un escándalo lo que hicieron con el club", describen.

 

 

Este último martes, socios e hinchas de Quilmes se manifestaron en las puertas de la AFA. Entregaron un escrito dirigido a las autoridades en el que piden que "no maten al club". "Solicitamos un acuerdo justo que permita al Quilmes Atlético Club continuar con su vida social y deportiva de forma normal. Históricamente, la AFA acompañó a otras instituciones en procesos de restructuración similares. Sin embargo, hoy nos encontramos preocupados porque AFA se muestra escéptica ante la situación del Decano del Fútbol Argentino. Durante años, la conducción de este Club y su relación con AFA fueron producto de malversaciones políticas y económicas que nos llevaron a esta situación. Hoy intentamos entre todos corregir los destinos de la institución y para eso necesitamos del apoyo de todos los actores sociales: la AFA es, sin dudas, uno de ellos", dice la carta.

 

La protesta terminó con represión policial. Mientras, por estos días continuarán las negociaciones y la actual dirigencia intentará ganar tiempo, en busca de que también el ex candidato a gobernador brinde algún tipo de explicación.

 

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