Mapa interactivo de las sillas vacías

La Justicia puede esperar

Hay más de 500 vacantes en el Poder Judicial bonaerense. La campaña y la falta de acuerdos políticos traba las coberturas. Mientras, un fallo de primera instancia puede demorar más de cinco años.

Un total de 508 cargos vacantes repartidos en todos los fueros hay actualmente en la justicia de la provincia de Buenos Aires. En su mayoría, los nombramientos se encuentran retrasados. El motivo: poca actividad en el Senado bonaerense por la campaña electoral y una compleja rosca política para el nombramiento de magistrados.

 

El dato fue confirmado por diversos actores judiciales y políticos consultados por Letra P. Una situación extraña. En la Suprema Corte bonaerense y en la Procuración General alegaron desconocer el dato preciso de vacantes en cada una de sus áreas de injerencia.

 

De las 508 plazas disponibles, hay 319 cargos que ya tienen terna asignada, otros 151 están con concurso abierto ante el Consejo de la Magistratura y hay 38 ternas que esperan ser analizadas en el Senado de la provincia de Buenos Aires. Cabe recordar que, en el final de su mandato, el ex gobernador Daniel Scioli envió para su aprobación en el Senado 126 pliegos que fueron frenados y revisados por la administración que encabeza María Eugenia Vidal.

 

Gobernadora Vidal y ministro de Justicia Ferrari.

 

 

Esta carencia de nombramientos no impide que el servicio de justicia sea prestado por el Estado bonaerense, pero es una de las causas del eterno retraso en la resolución de causas en todos los fueros. A modo de ejemplo, una causa laboral puede tardar más de cinco años en llegar a sentencia de primera instancia y al menos otros dos en caso de apelación ante la Suprema Corte bonaerense, según datos relevados de la Mesa de Entradas Virtual de la Suprema Corte provincial.

 

La falta de cobertura de vacantes genera que haya una sobrecarga de trabajo tanto para empleados como magistrados. El solo nombramiento de funcionarios no es la solución final para el deficitario servicio de justicia, pero es un paliativo que, tal vez, revierta la imagen negativa que tiene la sociedad del Poder Judicial.

 

Un reciente estudio de la consultora Taquión, al que accedió este medio, revela que el 64,3% de los encuestados tiene una mala imagen de la Justicia. La cifra aumento en 4.6% en relación al año 2016.

 

El nombramiento de magistrados (jueces, fiscales, defensores, asesores de incapaces, etc) está en diversas etapas de engorroso seguimiento, dado la cantidad de organismos y pasos burocráticos actualmente necesarios para la designación de cargos.

 

Los cargos se generan por dos vías: por la renuncia, expulsión, jubilación o fallecimiento de magistrados o por la creación de nuevas plazas avaladas por la Legislatura bonaerense.

 

En un podio imaginario, el Departamento Judicial de La Plata presenta la mayor cantidad de cargos vacíos, seguido por Lomas de Zamora y Azul, tal como se ve en el gráfico que acompaña esta nota.

 

 

 

VOCES DE LA LEGISLATURA. El presidente del bloque de senadores de 1País, Jorge D'Onofrio, se refirió a la actividad legislativa y la postura del gobierno bonaerense. " El oficialismo está esperando a después de octubre para ver si puede usar la Legislatura de escribanía. A Cambiemos le está gustando ser kirchnerista", manifestó el senador massista.

 

D'Onofrio realizó estas declaraciones en el marco del congelamiento del tratamiento de pliegos judiciales en el Senado. "Claramente el cuello de botella se encuentra en el Poder Ejecutivo", dijo y cuestionó: "Todavía no sabemos cuál es el rumbo de este gobierno en materia de justicia".

 

"El gobierno de Vidal no envía los pliegos y la justicia continúa esperando su destino", agregó y ejemplificó: "El departamento judicial Lanús-Avellaneda todavía no logró ponerse en marcha".

 

Además, el senador D'Onofrio contó el caso de la Policía Judicial, "que ya fue aprobada en la Legislatura y no se pone en funcionamiento y es una herramienta fundamental para las investigaciones criminales".

 

El legislador massista concluyó: "Como en muchos aspectos, Cambiemos solo hace marketing de las soluciones. Habla de revolución de alegría y cambio, pero la justicia sigue igual que durante el kirchnerismo".

 

 

PROBLEMA NACIONAL
La Corte Suprema de Justicia expresó su preocupación por la gran cantidad de puestos vacantes (277) en la justicia nacional y federal, donde alrededor del 28% de los cargos de jueces está sin cubrir.

 

Por su parte, el senador radical Marcelo Dileo, representante del Ejecutivo provincial ante el Consejo de la Magistratura, expresó en un comunicado que "la dinámica del funcionamiento del Consejo de la Magistratura de la provincia de Buenos Aires no obedece a la voluntad individual de nadie, ni nos puede forzosamente obligar a ceder ante mezquinos intereses políticos partidarios, sino que, por su heterogénea y multisectorial composición, apuntamos a que el resultado final de nuestra labor sea fruto del consenso de todos los operadores que intervienen en el seno de este organismo". La rosca, a pleno.

 

Siguiendo en su línea argumentativa, el senador con funciones ejecutivas consideró: "Lejos estamos de preocuparnos por el tema estadístico; elegimos avocarnos a una estrategia que priorice lo cualitativo por sobre lo cuantitativo".

 

 

CÓMO SE DESIGNA A UN MAGISTRADO
La designación de un magistrado en la provincia de Buenos Aires encuentra el primero de sus pasos en la generación de una vacante que puede ser por renuncia, desplazamiento, fallecimiento o jubilación de un funcionario en actividad o con la creación de nuevos cargos vía la Legislatura bonaerense.
Una vez despejado ese casillero, es el Consejo de la Magistratura el que debe llamar a concurso y dictar la fecha de evaluación. Los aspirantes deben sortear una prueba escrita y, en caso de desaprobar, pueden pedir la revisión del examen.
Una vez finalizada la etapa evaluatoria, se confecciona la lista de aprobados, a los que se les toma una entrevista personal. Luego se envían los integrantes o preseleccionados de la terna al Ejecutivo provincial, desde donde se termina de confeccionar la lista final o terna de postulantes.
El último paso se da en el Senado bonaerense, donde se da el visto bueno final al nombre designado. Ésta es la parte formal de la historia, pero hay un secreto a voces: el peso de los padrinos políticos. En este tópico entra a tallar el poder de lobby de legisladores, intendentes, Colegios de Magistrados y de Abogados. También las universidades nacionales con sede en la provincia hacen fuerza por alguno de sus "candidatos".
En este juego sensible de lucha de poderes nadie alza la voz, porque se trata de acuerdos teñidos de política que nadie quiere reconocer y, en algunos casos, se nombran outsiders de la maquinaria de poder para cuidar las formas. Ser y parecer, uno de los apotegmas de la "familia judicial".
Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación.
El gobierno de Gustavo Petro echó a diplomáticos argentinos de Colombia.

También te puede interesar