SANTA FE

Escándalo por el desplazamiento del fiscal que investiga los Corral Papers

Roberto Apullán fue notificado que ya no investigará los presuntos hechos de corrupción que golpean al intendente y presidente de la UCR. También fue corrido de una causa por coimas policiales.

Un escándalo político se desató en Santa Fe luego de que este jueves fuera apartado el fiscal que tomara, por un lado, la investigación llamada Corral Papers, y decidiera, por el otro, imputar a un jefe policial que complicaría la situación de un ministro provincial.

 

Roberto Apullán es un fiscal de la regional Santa Fe que, pensaba, nada le impediría imputar por presunto cohecho, tras dos intentos fallidos, al jefe de la Unidad Regional V de Policía con sede en Rafaela, Adrián Rodríguez. La primera postergación fue quince días atrás por orden de su superior, el fiscal regional Carlos Arietti, que además ordenó la libertad del comisario. La segunda, más llamativa aún, fue por “enfermedad” del acusado.

 

Apullán creyó que la tercera era la vencida y este jueves a las 8.30 se presentó en la audiencia dispuesto a indagar al jefe policial, pero dos minutos después se le comunicó que había sido apartado del caso.

 

Todavía conmovido y con cara desencajada, enfrentó a los medios y alcanzó a decir: “Es la primera vez que me pasa algo así”. La cara lo vendía y cuando los colegas le preguntaron por su enfado, esquivó y respondió: “No siento nada, dormí mal”.

 

Apullán explicó que recibió una cédula notificando su apartamiento de la investigación. “Allí se me mencionan las reservas de las decisiones internas que se tomaron. Hay una reorganización en la Fiscalía y hay cuatro unidades de fiscales especiales y se estarán remitiendo las respectivas investigaciones. La asignación de casos no es una cuestión de los fiscales sino del fiscal regional", señaló.

 

Apullán lo tiene en la mira al jefe Rodríguez por el presunto pago de coimas para lograr un ascenso dentro de la fuerza. Y tiene en su poder, cuentan varias fuentes, una escucha telefónica que involucra a un ministro del gobierno que encabeza Miguel Lifschitz. El caso es delicado por donde se lo mire y desde la oposición hablan de “injerencia” del Poder Ejecutivo en la esfera judicial.

 

Ante el asombro de los periodistas, Apullán informó que también se escapó de su esfera la investigación de los Corral Papers. “El 11 de octubre se me solicitó el legajo, le fue entregado a la Fiscalía Regional y a partir de ahí no tuve más contacto con la causa”, explicó, sin esquivar detalles.

 

 

Es decir, el fiscal que había decidido por motus propio iniciar investigaciones sobre presuntos casos de corrupción en la gestión del intendente de Santa Fe y presidente de la UCR, José Corral, y sobre la cúpula policial, que depende del Ejecutivo provincial, fue apartado.

 

También fue desplazado de otra causa sensible, la de la entrega de horas extra dentro de la Policía de la provincia. Por lo bajo, el socialismo se defiende y habla de “operaciones” apoyadas por el peronismo. El mismo discurso del intendente Corral para cuando nacieron los Papers.

 

Corral Papers es una investigación realizada por un consorcio de periodistas que demostraron, a partir de la filtración masiva de documentos municipales que demuestran el desvío de fondos públicos provenientes de la secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Carlos Medrano.

 

En diálogo con Letra P, el diputado peronista Leandro Busatto calificó el hecho como “gravísimo” porque “socaba el estado de derecho”. El legislador también habló de “injerencia del poder político en el funcionamiento de la justicia”.

 

A Busatto no le parece casual que se haya apartado a un fiscal que ponía en jaque “responsabilidades penales y políticas del Municipio de Santa Fe y el gobierno provincial”. De todos modos, el diputado dice que tiene “expectativas de que no termine en la nada” y que “se establezcan las responsabilidades políticas”.

 

Quien salió a despegar al socialismo de cualquier intervención fue el jefe del bloque de diputados provinciales del Partido Socialista (PS), Rubén Galassi. “No se apartó a un fiscal, sino que el fiscal regional, dentro de sus atribuciones, dispone que la investigación la continúe el área de Delitos Complejos. Hacer otra lectura es tratar de politizar algo que se maneja en el ámbito del Poder Judicial. Creo que dentro de las atribuciones, y en la medida que se investigue, es un atributo del fiscal regional, y nosotros como legisladores no tenemos por qué estar metiéndonos”, explicó el ex hombre fuerte del gobierno de Antonio Bonfatti, antecesor de Lifschitz.

 

En la previa al escándalo de este jueves, los diputados convocaron primero al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, para que explique la situación de Rodríguez, pero no asistió. Luego le enviaron una carta que no fue contestada. Tras la extensa jornada en la capital provincial, parte del peronismo y la izquierda de la Cámara Baja convocaron a una conferencia de prensa en la que explicitaron que si el fiscal regional Arietti tiene “responsabilidad institucional” en el asunto, le corresponde a la Legislatura “promover su juicio político”.

 

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