ELECCIONES 2017

Cambiemos revirtió el resultado y pintó de amarillo a Santa Fe

Cantard creció diez puntos desde las PASO y Rossi no logró contener los votos del frente peronista. El socialismo, tercero y lejos, perdió hasta en Rosario. Derrota de Corral en la capital.

A las 20.30, y en sintonía con los movimientos de su par salteño Juan Manuel Urtubey, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, salió a reconocer que “claramente” había un triunfo de Cambiemos en la provincia. Ni siquiera esperó los resultados oficiales, confió en las famosas y eficientes 300 mesas testigo del socialismo. El partido del Gobierno nacional sacó 37 puntos, el Frente Justicialista 22 y el Frente Progresista 14, adelantó el mandatario.

 

En el resto de los partidos fueron muchísimo más cautos, pero Lifschitz había primereado ya. Lo felicitó públicamente al presidente Mauricio Macri, quien lo considera uno de los gobernadores “rebeldes”, y se consoló: “Nada distinto a lo que ha ocurrido en otras provincias, se confirma la tendencia”.

 

En efecto, los números del socialismo eran casi igual de certeros que los que arrojó el escrutinio oficial. Cambiemos superó el 38 por ciento y lo que parecía un sueño se convirtió en realidad. El macrismo santafesino se quedó con cinco de las nueve bancas en juego, una más de la que indicaban los cálculos más razonables. Al ganador corralista Albor Cantard lo secundarán en el Congreso el PRO Luciano Laspina, la lilita Lucila Lehmann, la macrista Gisela Scaglia y el radical Gonzalo Del Cerro, en ese orden.

 

 

Agustín Rossi no contuvo todos los votos que sumó el Frente Justicialista. Perdió un par de puntos en comparación a los que alcanzó en la PASO y terminó a más de doce puntos de Cambiemos. La ex jueza Alejandra Rodenas y la camporista Josefina González, segunda y tercera de la lista, llegarán al Congreso.

 

El Frente Progresista se clavó en 14 puntos y sólo el ministro de la Producción y primer candidato, Luis Contigiani, será diputado. Había caras largas en el bunker frentista de Rosario y un reconocimiento a la potencia apabulladora de la grieta.

 

 

 

LA LOCAL. Pero así como Cambiemos obtuvo una victoria estruendosa en la legislativa nacional, el resultado de las categorías municipales habla de otra performance del Frente Progresista, para nada en línea con el duro tercer lugar.

 

Conocedor del golpe electoral que sufrió, Lifschitz se puso mucho más interesante cuando le tocó ir a votar, una hora antes de las 18. En ese momento, el socialista anunció que se “relanza” el Frente Progresista. Habló de la inclusión “de otros sectores independientes o que estuvieron en el Frente y se fueron apartando”. “También pueden ser referentes peronistas", agregó. El mensaje resuena en los oídos de los dirigentes de la UCR, los que ya tienen un pie y medio en el bote del macrismo y los que se sienten más frentistas, pero les da temor compartir cartel con peronistas.

 

La declaración descolocó a varios y no pasó desapercibida pese al resultado. El mandatario lee que la grieta nacional lo corre por todos lados, pero también que el Frente Progresista no está muerto.

 

Lo cree realmente, pese a recibir un durísimo mazazo en la ciudad cuna del socialismo, Rosario. Cambiemos ganó la contienda local, seguido del PJ y el progresismo terminó tercero a veinte puntos de diferencia. PRO, de la mano del edil electo Roy López Molina, tiene tierra fértil para alcanzar la intendencia.

 

Pero así como cayó en Rosario, el socialismo consiguió victorias muy resonantes en ciudades grandes y estratégicas. Como la capital provincial, donde el socialista Emilio Jatón le sacó casi ocho puntos al candidato del intendente José Corral, Carlos Pereira. Llamativo, el presidente de la UCR nacional no esperó los resultados en su ciudad y prefirió sentarse a la derecha del jefe de Gabinete Marcos Peña, en Buenos Aires.

 

Coincide su derrota con la explosiva investigación llamada Corral Papers, que realizó un consorcio de periodistas y terminó con un allanamiento en la Municipalidad y una causa judicial en proceso. En el bunker cambiemista se cantaba “socialista, socialista; no te lo decimos más. En el 2019 gobierna José Corral”. Pero el protagonista no estaba para agradecer el cántico. Se abre un interrogante no menor para los radicales que ya se pasaron a Cambiemos, porque si bien los protege y contiene una fuerza nacional arrolladora, el escenario político de la provincia en el territorio está partido en tres espacios. El riesgo es alto.

 

 

 

El Frente Progresista también ganó con claridad en Villa Gobernador Gálvez, Venado Tuerto y San Lorenzo. Es decir, se vio arrastrado por la polarización en la contienda nacional. Pero recuperó terreno y pisó firme en el interior de la provincia. Se vienen días de muchísimos movimientos dentro de la coalición que gobierna Santa Fe, con cambios de ministros y apartamiento de radicales que se corrieron a las filas de Cambiemos.

 

Maximiliano Pullaro recibió patrulleros de la provincia de Buenos Aires
Martín Menem y Karina Milei.

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