El norte PRO

¿Macri les abre las fronteras a las agencias de seguridad de EE.UU?

John Kerry llegará para formalizar el vínculo bilateral, pero la letra chica del acuerdo Obama - Macri desliza el guiño de la Casa Blanca a la intervención militar en temas de seguridad interior.

El jefe de la diplomacia norteamericana, John Kerry, llegará este jueves a Buenos Aires para “iniciar la apertura del diálogo de alto nivel entre la Casa Blanca y el gobierno argentino que firmaron los presidentes Barack Obama y Mauricio Macri ”, según explicó a Letra P una alta fuente de la Cancillería mientras revisaba los últimos detalles para recibir al ex combatiente de Vietnam que tiene a su cargo el sillón de mando del Departamento de Estado. La pregunta que surge de la lectura de esos entendimientos es la siguiente: en esta nueva etapa político institucional de la Argentina, ¿ese "diálogo de alto nivel" incluye la apertura de las fronteras para el desembarco de las agencias norteamericanas y su intervención en asuntos de seguridad doméstica junto a las Fuerzas Armadas nacionales?

 

“El kick off que iniciará Kerry implicará la aplicación de los acuerdos que firmaron ambos mandatarios durante la visita al país que encabezó Obama entre el 23 y el 25 de marzo pasado”, explicó una alta funcionaria, para destacar que el presidente de los Estados Unidos no vino en esa oportunidad junto a Kerry, sino acompañado por Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental.

 

El intercambio, según detallaron en el Palacio San Martín, tendrá un momento protocolar a las 9.30 de la mañana, cuando Kerry y la canciller Susana Malcorra entreguen una ofrenda floral al monumento al General José de San Martín. Media hora después, ambos funcionarios se reunirán en la sede de la cancillería y ofrecerán una conferencia de prensa. Luego el titular del State Dept partirá a la Casa Rosada donde será recibido por el presidente Mauricio Macri.

 

LETRA CHICA. Ese encuentro será reservado y sin conferencia de prensa, aunque la confirmación de la hoja de ruta que acordaron Obama y Macri tiene algunos puntos de cooperación que despiertan preocupación sobre el interés de la Casa Rosada para promover la intervención de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad interior que están expresamente vedados por ley, pero que han sido “cintureados” por el jefe del Ejecutivo y ratificados este lunes cuando confirmó el rol que espera de las tres armas durante la cena anual de camaradería con la oficialidad del Ejército, la Marina y Fuerza Aérea (ver nota aparte "Macri: las FF.AA. tendrán 'un rol preponderante' en seguridad interior").

 

Ese fervor presidencial por la intervención castrense en temas internos tiene un correlato en los acuerdos que firmaron Obama y Macri. El capítulo dedicado a “Seguridad y Defensa” toma el “combate contra el crimen organizado y el tráfico de drogas” como una ventana para la cooperación verde olivo. “Los Estados Unidos ayudarán a construir capacidad de aplicación de la ley argentina, incluso a través de la colaboración del Departamento de Justicia en relación con el terrorismo y la financiación del terrorismo en la región de la Triple Frontera”, dice el punto mas extenso del acuerdo, donde el compromiso incluye la ayuda norteamericana “a los esfuerzos argentinos para reducir la demanda de drogas, capacitar a los funcionarios argentinos en la Academia Internacional de Aplicación de la Ley, organizar visitas de estudio a los Estados Unidos para los funcionarios argentinos y proporcionar capacitación por la Administración para el Control de Drogas y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI )”.

 

Eso no es todo. Otro punto del acuerdo detalla que “el FBI también ayudará Ministerio de Seguridad de Argentina a establecer una red nacional de centros de fusión de inteligencia para detectar e interrumpir el terrorismo y el crimen organizado”, además de la colaboración de la “Financial Crimes Enforcement Network del Departamento del Tesoro” que ya puso en marcha “medidas para normalizar sus relaciones con su homólogo argentino para firmar un memorando de entendimiento que ayudará a aumentar la cooperación para combatir el lavado de dinero y financiación del terrorismo”.

 

El plato fuerte se concretó en mayo, cuando el Pentágono fue “la sede del primer Grupo de Trabajo Bilateral con las fuerzas armadas argentinas desde 2009”, con una agenda que incluyó “mantenimiento de la paz, la preparación para desastres y la respuesta y la cooperación de defensa hemisférica”. El punto de inflexión no pasa por la relación militar, sino por la cooperación castrense de bandera estrellada con el ministerio de Seguridad, que encabeza Patricia Bullrich. El acuerdo bilateral de fines de marzo no deja dudas: “En otra señal de la relación de defensa renovada, la junta Interinstitucional del Sur está llevando a cabo una relación de intercambio de información con el Ministerio de Seguridad de Argentina que involucrará a los funcionarios de enlace. El Departamento de Defensa también ha invitado a Argentina para participar en el Programa de Asociación Estatal para la cooperación con la Guardia Nacional”, una versión de la Gendarmería local pero con rango militar.

 

Otro punto tiene que ver con “la aplicación de la ley y la cooperación contra el terrorismo”, donde la cartera de Bullrich “y los departamentos de Justicia (DOJ) y Seguridad Nacional (DHS) firmaron un Acuerdo de Delitos Graves Prevención y el Combate, destinado a facilitar y agilizar el intercambio de información sobre los delincuentes conocidos y potenciales y terroristas. Para mejorar la seguridad de los viajes, el Ministerio de Seguridad y el DHS acordaron colaborar para mejorar las medidas de protección a bordo del vuelo mediante la implementación de un programa oficial de seguridad durante el vuelo. Argentina y Estados Unidos también firmaron una declaración conjunta comprometiéndose a continuar la colaboración para mejorar la seguridad. Por último, las aduanas y el servicio de protección de fronteras de EE.UU. ayudarán a mejorar la seguridad en la frontera de Argentina. En su conjunto, estas medidas no sólo mejoran la seguridad, sino que también son pasos importantes para apoyar la elegibilidad de Argentina para el Programa de Exención de Visa”, revela el paper público que desde este jueves tendrá su “kick off” oficial.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Conicet, blanco de la motosierra libertaria.

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