El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, firmó este miércoles un convenio con el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de Nación, Rogelio Frigerio, que permitirá iniciar la construcción de 600 viviendas en la provincia. Con una inversión superior a los $350.000.000, la noticia se celebró por el beneficio que llegará a varias localidades y por la generación de más de 900 puestos de trabajo para empleados del gremio de la UOCRA.
La obra, que llegó a través del programa Techo Digno (se encontraba licitada y adjudicada desde 2015), estaba retrasada por diversas cuestiones. “Es una muestra de buena sintonía”, explicaron fuentes de la Gobernación a este portal.
El titular del Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda (IPPV), Jorge Barragán, advirtió que “se trata de una muy buena noticia” porque se “firmó un importante convenio” por el cual próximamente “se comenzarán a ejecutar en la provincia los trabajos para la construcción de las 600 viviendas correspondientes al plan Techo Digno, licitadas y adjudicadas el año pasado”. Del encuentro también participó el ministro de Economía de la Provincia, Isaías Kremer. En diálogo con Letra P, Kremer había anticipado un “año duro” con “recesión” para el segundo semestre en el norte de la Patagonia.
“Va a afectar la actividad económica y los recursos propios a través de ingresos brutos”, insistía el importante funcionario de Juntos Somos Río Negro (JSRN). “Lo dije en varias oportunidades, vamos a tener tres o cuatro meses muy duros”, reiteraba.
Como trascendió desde la Gobernación rionegrina, la construcción llegará a las localidades de Chichinales; Ingeniero Huergo; Allen; Cipolletti; Coronel Belisle; Chimpay; Darwin; Lamarque; Los Menucos; Maquinchao; Valcheta y Viedma.
Barragán, por último, dijo sobre el monto para el inicio: “Si bien el mismo fue confeccionado con valores estipulados a la fecha de julio del 2015, la Provincia de Río Negro, para no demorar más el inicio de las obras, tomó la decisión de asumir los desfasajes ocasionados por la inflación entre julio del año pasado y hoy”.
CAMBIEMOS. Weretilneck manifestó en el último tiempo que pugna por la defensa de los intereses de los rionegrinos, pero eso no le impide mantener una buena relación con la Casa Rosada. Sus laderos respaldan la decisión y celebran que dirigentes como Frigerio, del ala más desarrollista, consigan imponerse en términos de políticas públicas para el sur argentino.
Lejos parece haber quedado el cortocircuito por el tarifazo que impulsó el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Aquella frase que le manifestó a Letra P en marzo (N de R: el mandatario expresó simpatía en Catriel antes del encuentro en Buenos Aires) comienza a rendir sus frutos.
