Política

PJ: No los une el amor, sino la primera vuelta

La fórmula presidencial del FpV, buscó en Mar del Plata, la seguridad de tener la militancia de ganadores y perdedores. Intendentes al frente del operativo.

“Mar del Plata amaneció peronista” dijo con una amplia sonrisa, un histórico caudillo del PJ. Se refería al sol que se instaló en la ciudad balnearia, y acompañó a toda la cumbre del peronismo bonaerense.

 

La actividad, que se desarrolló íntegramente en el Hotel Provincial, había comenzado el pasado viernes, con una cena de “reconciliación”, donde fueron invitados, ganadores y perdedores de las PASO.

 

El ejemplo claro de la “unidad” que durante toda la cumbre buscaron transmitir, la marcaron los propios organizadores. Uno de los perdedores de la interna provincial, el precandidato a vicegobernador, Fernando Espinoza, fue el encargado de la convocatoria. Acompañado por los intendentes de Florencio Varela, Julio Pereyra; de Ituzaingó, Alberto Descalzo; y el ministro de Seguridad, y candidato en Ezeiza, Alejandro Granados.

 

Estuvieron además, los caciques del conurbano que perdieron la batalla interna, Mariano West, de Moreno; Daniel Di Sabattino de San Vicente; y Raúl Othacehe de Merlo. Y sus flamantes ganadores.

 

También, los randazzistas que pujan por conservar sus intendencias, y tras el retiro momentáneo de su jefe, Florencio Randazzo, iniciaron conversaciones con el candidato a la gobernación, Aníbal Fernández.

 

De hecho, el próximo miércoles, en una reunión en la Rosada, sellarán de forma pública, la unidad que comenzaron a gestar con Fernández.

 

Hubo también peleas generacionales, entre caudillos y camporistas. El verborrágico, Miguel Paredi, intendente de Mar Chiquita, se encargó de “retar” a los camporistas, una estocanda que acusó recibo. “A los chicos de la Cámpora les digo que el candidato es el proyecto, pero el proyecto tiene nombre y es Daniel Scioli” bramó Paredi, en la cena del viernes.

 

Frente a él, se encontraba la diputada provincial camporista, Fernanda Raverta, de Mar del Plata. La estocada, tuvo respuesta, en la ausencia de varias figuras del sector, como el caso del diputado provincial y representante de la juventud en el PJ, José Ottavis.

 

También faltó, el Secretario General de la Presidencia, y apoderado del Partido, Eduardo De Pedro, aunque su ausencia se debió a motivos personales (como explicaron en su entorno).

 

Hubo además, algunas anécdotas y fichas de ruleta, imposibles de eludir en la apacible noche del viernes. Y hubo cierre, con ruido, bombos, y discursos.

 

“No hay ninguna duda, el peronismo está unido, más que nunca” arengó, Fernando Espinoza, el primer orador, del sábado.

 

En el amplio Salón del Provincial, los jóvenes de la JP, y del Movimiento Evita, habían logrado enojar al locutor (y a muchos operadores políticos, pendientes de la TV), por el ruido y los bombos que no dejaban de tocar.

 

Le correspondió entonces el turno al candidato a la gobernación, Aníbal Fernández, quien se encargó de ordenar la foto de la unidad, con sus ex contrincantes.

 

“Quiero pedir un fuerte aplauso para Julián Domíguez, y para Fernando” clamó, y los abrazó a ambos. Luego, repitió el discurso de formato stand up, que había esgrimido en la pasada cena.

 

Luego le tocó el turno a Carlos Zannini, candidato a vicepresidente, quien extendió su discurso, y admitió que “nos faltan un millón 300 mil votos” para lograr ganar en primera vuelta.

 

Y la actividad se cerró con la palabra de Scioli, quien mostró su performance habitual de optimismo, con una variable espontánea. Ubicado en el escenario, se permitió bajar y abordar la primera fila de dirigentes, y gestionar varias selfies con ellos.

 

La jornada resulto un éxito a los fines de la estrategia proselitista. El FpV de la provincia, jugó una interna caliente, la ganó, y después se reunificó.

 

Pero en la trastienda, quedó en evidencia que el oficialismo está preocupado porque los números no le alcanzan para lograr que Scioli y Zannini logren la victoria en primera vuelta.

 

Y no tiene certezas de la evolución que hará el voto volátil o independiente. Por eso, la demostración de fuerza de este fin de semana, es un primer paso, en esta segunda etapa de la campaña.

 

Hubo además, algunas perlitas, como la exclusión de Nuevo Encuentro, con la figura de Martín Sabbatella, candidato a vice de Fernández, casi proscripto por los barones del conurbano.

 

La fiscal general de Santa Fe María Cecilia Vranicich.
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