El 3 de junio toda la sociedad argentina es “Ni una Menos”

Recientemente el Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano” (espacio coordinado por la Asociación Civil “La Casa del Encuentro”) arrojó alarmantes estadísticas sobre los femicidios en la Argentina. 277 Mujeres asesinadas durante el año 2014, menos de 10 procesados por estos delitos, y un total de 1.808 asesinatos entre los años 2008 y 2014.

 

La violencia de género, tal como los números lo indican, ha ido in crescendo en los últimos años, pero lo que más debe preocupar, a mi entender, es la “naturalización” de este fenómeno por parte de ciertos sectores la sociedad.  Vivimos en un estado de violencia constante, no son sólo las muertes de cientos de mujeres por año las que confirman la violencia sino las situaciones que se viven de forma cotidiana, que, al ser “naturalizadas”, derivan luego en estas lamentables muertes.

 

Vivimos en una sociedad machista, la política es machista, las empresas son machistas a la hora de elegir empleados, la calle es machista y muchas mujeres son machistas aunque suene extraño. Si nos detenemos a observar un poco lo que transmiten los medios de comunicación cuando nos topamos con el asesinato de una mujer víctima de violencia de género podremos ver que en una primera instancia se habla de la víctima y del delito y luego se alzan cientos de opiniones injustificadas que ponen en tela de juicio, por ejemplo, la integridad como ser humano de la mujer asesinada. Un minuto de aire transforma a la víctima en culpable de su propia muerte. En ese marco se “naturaliza” el fenómeno de la violencia de género.

 

Es preocupante que gran parte de la sociedad no entienda todavía que la violencia sobre la mujer se manifiesta de distintas formas y que, generalmente, empieza siendo verbal y ejercida de forma tal sobre la mujer que la misma no llega a darse cuenta como luego llegó a la situación de la golpiza, incluso no puede comprender porque le sucede lo que le sucede y muchas veces le cuesta denunciarlo porque su psiquis está tan desgastada, es tal el abuso de poder al que ha sido sometida que la autoestima, que ya para esta altura está destruida, le juega una mala pasada a la hora de hacer una denuncia.

 

Desde ya que también existen mujeres que ejercen violencia sobre los hombres, negar esta realidad sería como tapar el sol con un dedo, de todas maneras los números y estadísticas hablan por si solos y son más las Mujeres que mueren en manos de hombres (la mayoría psicópatas por definición) que a la inversa. De ningún modo defender el género o luchar contra la violencia sobre la mujer debe interpretarse como una lucha “feminista”, es una lucha que toda la sociedad debe darse, hombres y mujeres y sobre todo enseñar a los más chicos sobre el tema, instruirlos para que el día de mañana sean verdaderos caballeros y no hombres violentos.

 

El mundo de la política no escapa para nada al resto de los ámbitos donde existe la violencia de género. El sólo hecho de ser mujer es un primer condicionante en un ambiente que se caracteriza por estar plagado de hombres. Muchos de ellos defienden al género femenino e incluso son partidarios de la lucha contra la violencia de género, pero gran parte de la raza política sigue anclada en la cultura patriarcal y entonces la presencia de las mujeres en el mundillo político pasa a ser una molestia. La subestimación, la cosificación de la mujer, la denostación del género, son todas formas de violencia que se ejercen sobre la mujer. Si observamos un poco el fenómeno de las mujeres y la política nos podemos dar cuenta que no hay una “feminización” del poder político en manos de las mujeres sino una “masculinización” de las mujeres en el mundo de la política. Varios estudios sociológicos realizados en el mundo hablan de esto. Este fenómeno de la “masculinización” de la mujer en la política es mundial, no sólo patrimonio nacional. Sobre eso también hay que trabajar, hay que entender que la igualdad de derechos no implica ni justifica que un hombre pueda ejercer violencia de cualquier tipo sobre una mujer. El hombre sigue siendo hombre y la mujer sigue siendo mujer. La igualdad de derechos para ambos sexos significa otra cosa. El tema es que hay varios vivillos que se aprovechan del tema de la “igualdad” y en ese marco ejercen sobre las mujeres la misma violencia que ejercerían sobre los hombres.

 

Queda mucho por hacer aún sin perjuicio de reconocer que se ha avanzado muchísimo en esta materia en los últimos tiempos. En el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires por ejemplo, las campañas contra la violencia de género son variadas, la mayoría de las mujeres ya conocen los números de teléfono que deben marcar ante una emergencia y hasta saben cómo hacer para acceder al botón antipánico. Sin embargo, el camino recién empieza y hay que seguir dándole difusión a esta temática. No queremos más muertes, tal como lo indica el lema de la marcha del 3 de Junio “Ni una menos”. En ese marco, el día 19 de Mayo a las 14.30 hs en el Salón Auditorio de la Cámara de Diputados de la Nación el diputado Alberto Asseff dará una charla sobre “Violencia de Género e Inseguridad” que contará con la presencia y disertación de representantes de la ONG “La Casa del Encuentro”. Esta charla tiene como objetivo difundir la temática, concientizar y apoyar la marcha del 3 de Junio a la cual, desde ya, asistiremos. El 3 de Junio todos tenemos que ser “Ni una menos”.

 

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