Debate presidencial

Sin repreguntas, primó la rigidez por sobre las chicanas

Los candidatos se abocaron a profundizar sus propuestas de campaña y resaltaron el faltazo de Scioli. Hubo poco lugar para las acusaciones cruzadas.

El primer debate de la historia entre postulantes a la Presidencia de la Nación tuvo poco lugar para las chicanas y polémicas, ya que los protagonistas optaron por profundizar los ejes abordados y evitar caer en la trampa de los cruces y acusaciones.

 

Educación e infancia, calidad institucional, desarrollo económico y seguridad, y derechos humanos, fueron las temáticas abordadas y, a pesar de que no existió la posibilidad de la repregunta entre los candidatos, se rescataron distintas momentos de la noche del domingo.

 

Mauricio Macri fue el primero en eludir la pregunta de la postulante Progresistas, Margarita Stolbizer, cuando le pidió precisiones sobre el caso del comentarista deportivo y ex candidato a diputado Fernando Niembro. “No tuvimos un denuncia de corrupción en ocho años de gestión, y resulta que en los últimos 20 días hay decenas de acusaciones”, contrapuso el líder del PRO.

 

El atril vacío que dejó el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, fue el hilo conductor del debate. En ese sentido, el líder del Frente Renovador y postulante por UNA, Sergio Massa, machacó contra “la falta de respeto” del mandatario bonaerense, y solicitó responder “con silencio al silencio”, sin que nadie suspirara durante unos 30 segundos.

 

Entre las frases más resonantes de la noche, el jefe de Gobierno porteño, quien intentó tirar un chiste futbolístico en un momento quedando muy mal parado porque nadie le siguió el juego, insistió con lo que viene pregonando en el último mes de campaña sobre la presunta dependencia de Daniel Scioli con el kirchnerismo. "Me gustaría saber quién va a gobernar si gana Scioli. ¿Scioli, Cristina, Zannini, Aníbal Fernández, La Cámpora?", lanzó.

 

Massa también hizo hincapié en la necesidad de bajar la imputabilidad, al tiempo que reflotó su idea de premios y castigos para la comunidad docente. "Tenemos que premiar al docente que se juega todos los días la vida por nuestros hijos, pero también castigar al que no va todos los días", bramó. En ese instante, se vio obligado a salir airoso del interrogante del candidato por el FIT, Nicolás Del Caño, cuando le recordó su ausencia "en el 90% de las sesiones en la Cámara de Diputados".

 

En tanto, la candidata por el progresismo se hizo un hueco para hablar de decencia y transparencia, sus principales ejes de campaña. En ese marco, apuntó contra el Gobierno nacional, al repasar la situación judicial de Amadou Boudou. "Este gobierno tiene un vicepresidente procesado por coimero", disparó.

 

El postulante de la izquierda, por su parte, también sacó provecho de la situación para dejar en claro su modelo de “lucha social y defensa de los trabadores” y, en esa línea, requirió “mirar a Cuba donde una revolución hizo que sea el país con menor mortalidad infantil".

 

Para concluir, el aspirante a la Presidencia por Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, se abocó al combate contra la pobreza. “Hay que erradicar la pobreza y transformar a los 12 millones de pobres en ciudadanos dignos", clamó.

 

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